El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos confirmó este mes el primer caso exitoso de autodeportación voluntaria bajo el nuevo programa lanzado en mayo de 2025. El protagonista es un migrante hondureño que, tras ingresar de forma irregular al país, decidió gestionar por cuenta propia su retorno a Honduras desde la ciudad de Chicago, utilizando exclusivamente la nueva aplicación móvil CBP Home.
Este hecho marca un hito en la política migratoria de EE.UU., ya que representa la primera vez que una persona en situación migratoria irregular regresa a su país sin ser arrestada o deportada forzosamente, sino mediante un sistema completamente voluntario, digital y subvencionado por el gobierno.
¿Qué incluye este programa?

El programa de autodeportación voluntaria implementado por el DHS ofrece a los participantes:
Un bono económico de $1,000 dólares, entregado tras la confirmación del regreso.
Pasaje aéreo gratuito al país de origen.
Asistencia para trámites y documentación.
Protección contra detenciones durante el proceso.
Todo el procedimiento se realiza desde la app CBP Home, disponible en tiendas oficiales para iOS y Android.
El usuario declara su intención de salir del país, solicita apoyo y recibe instrucciones precisas para coordinar su salida sin ser detenido.
¿Por qué lo impulsa el gobierno?

Según cifras oficiales, deportar a un migrante de forma forzosa tiene un costo promedio de $17,121 dólares, considerando arresto, detención y procesamiento.
Con esta nueva modalidad, el gasto por migrante se reduce hasta en un 70%, lo que representa un ahorro significativo para el sistema.
Además, se busca evitar la saturación en centros de detención y ofrecer una alternativa “humanitaria” a personas que desean la autodeportación voluntaria.
¿Tiene consecuencias legales?

Sí. Aunque el programa de autodeportación voluntaria permite un retorno ordenado y ofrece incentivos, no borra los antecedentes migratorios.
De hecho, si el migrante ha vivido en EE.UU. sin autorización por más de un año, podría enfrentar un castigo de 10 años sin posibilidad de reingreso legal.
Por ello, abogados especializados recomiendan consultar con un profesional de inmigración antes de iniciar el proceso.
En algunos casos, puede haber opciones de regularización o defensa ante un tribunal.
¿Qué viene después?

El DHS ya ha reservado más pasajes para personas interesadas en el programa de autodeportación voluntaria.
Se espera que en los próximos meses se multipliquen los casos de autodeportación asistida, especialmente entre migrantes recién llegados que no logran establecerse ni regularizar su situación.
Este hecho marca un hito en la política migratoria de EEUU
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Este enfoque podría convertirse en un nuevo estándar dentro de las políticas migratorias del país.
Especialmente ante la presión por controlar los ingresos en la frontera sur.
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