Hace algunas semanas, Cazzu y Belinda protagonizaron un momento que llamó la atención del público y de las redes: coincidieron en un evento en la Ciudad de México y, además de saludarse, posaron juntas mostrando una evidente complicidad.
Las imágenes circularon con rapidez y, como suele ocurrir cuando dos figuras populares aparecen juntas, muchos comenzaron a fantasear con una posible colaboración musical.
La idea sonaba atractiva: ambas tienen carreras consolidadas, estilos propios y una base de seguidores enorme que no tardó en pedir un dueto.
Sin embargo, en una entrevista reciente, la artista argentina dejó claro que no considera viable una colaboración en este momento.
Durante una visita a Colombia, Cazzu conversó con la emisora La Mega y ahí abordó directamente el tema. Su respuesta fue contundente, aunque matizada: no cerró la puerta para siempre, pero explicó que el contexto actual lo vuelve complicado.
“No me parece el mejor momento para hacer algo”, dijo, y luego profundizó en el punto que, para ella, hace inviable el proyecto: el ruido mediático que inevitablemente acompañaría cualquier colaboración entre ambas. Cazzu señaló que le frustra que exista un “contexto” que las rodea y las relaciona, y remarcó que, en realidad, ella y Belinda —y otras mujeres vinculadas por esa narrativa pública— tienen mucho más en común que un hombre.
El trasfondo que conecta a Belinda y a Cazzu

Aunque Cazzu habló desde su propia experiencia, es sabido que el vínculo que constantemente aparece en la conversación pública tiene nombre: Christian Nodal. Belinda mantuvo una relación con el cantante mexicano entre 2020 y 2022 y, según se recuerda, incluso llegaron a comprometerse.
En el caso de Cazzu, su ruptura con Nodal ocurrió en mayo de 2024, y aunque la relación sentimental terminó, el lazo permanece porque comparten una hija: Inti.
Justo ahí está el punto central de la incomodidad que expresó la argentina.
Admitió que le molesta que a ella y a Belinda se les reduzca a ese relato, como si su identidad pública solo pudiera leerse a través de esa historia. “Me molesta como vernos reducidas a eso…”, explicó, y agregó que si no existiera ese contexto, le encantaría decir que sí y trabajar con ella.
Cazzu insistió en que un dueto, en este momento, sería interpretado casi exclusivamente desde el morbo, y eso terminaría contaminando el proyecto. Dijo que no cree que sea buen momento para “sembrar algo” que, inevitablemente, quedaría ligado a una narrativa que ninguna de las dos desea alimentar. También subrayó que ambas han construido sus carreras con esfuerzo propio y que no tendría sentido caminar hacia un espacio donde se genere “otra cosa” ajena a la música y al mérito personal.
Pese a descartar la colaboración, Cazzu habló con admiración de Belinda. Reconoció que fue una figura importante para ella desde antes de cualquier polémica: la ubicó como parte clave de su preadolescencia y de la banda sonora de muchas chicas de su generación.
También destacó su longevidad en la industria y elogió sus otras facetas, como la actuación, describiéndola como una artista “buenísima”, “desenvuelta” y con una carrera que considera admirable.
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