Cada año, millones de contribuyentes en Estados Unidos enfrentan la fecha límite del 15 de abril para presentar su declaración de impuestos federales. Sin embargo, no todos están listos para cumplir con esta obligación a tiempo. Para esos casos, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) permite solicitar una extensión automática de seis meses para presentar la declaración. Esta prórroga no extiende el tiempo para pagar, solo el plazo para entregar los formularios.
¿Cómo se solicitan los impuestos del IRS?
Pedir una extensión es un proceso sencillo y gratuito.
Los contribuyentes pueden hacerlo electrónicamente utilizando el Formulario 4868, disponible en el sitio web del IRS, o a través de software de preparación de impuestos.
También es posible enviar el formulario por correo postal. Una vez aprobada, la nueva fecha límite para presentar la declaración suele ser el 15 de octubre.
Es importante recalcar que la extensión debe solicitarse antes de la fecha límite original del 15 de abril.
Presentarla fuera de plazo podría resultar en multas y recargos.
¿Qué pasa con los pagos?
Una de las confusiones más comunes es pensar que al obtener una extensión también se extiende el tiempo para pagar cualquier impuesto adeudado.
Esto es falso.
El IRS requiere que se estime y pague la deuda tributaria al momento de solicitar la extensión.
Si el pago no se realiza a tiempo, el contribuyente podría enfrentar intereses y sanciones por pago tardío.
Para evitar estos cargos, el IRS recomienda hacer un cálculo aproximado de lo que se debe, incluso si los documentos fiscales aún no están completos.
¿Quiénes deberían solicitar una extensión?
Solicitar una extensión puede ser una buena opción para quienes:
No han recibido todos sus formularios W-2 o 1099.
Tienen situaciones fiscales complejas que requieren más tiempo para revisar.
Han experimentado eventos inesperados, como enfermedades, desastres naturales o emergencias familiares.
Además, miembros del ejército en zonas de combate y víctimas de catástrofes naturales declaradas por el gobierno federal podrían recibir extensiones automáticas adicionales sin necesidad de solicitarlo.
Beneficios y riesgos
La extensión ofrece beneficios importantes, como más tiempo para revisar la información fiscal, evitar errores y reducir el riesgo de auditorías.
Sin embargo, si se utiliza de forma incorrecta o se interpreta como una forma de aplazar pagos, puede generar consecuencias negativas, incluyendo intereses acumulados y penalidades.
Consejos finales
El IRS recomienda no esperar hasta el último momento para solicitar una extensión.
Además, es clave mantener una copia del Formulario 4868 y de cualquier comprobante de pago realizado.
También se aconseja consultar con un profesional tributario si existen dudas sobre el proceso.
En resumen, la extensión de impuestos es una herramienta útil, pero no un perdón para el pago de impuestos.
Utilizada correctamente, puede dar a los contribuyentes el tiempo necesario para presentar declaraciones precisas y completas, sin entrar en conflicto con el IRS.
Este artículo fue publicado originalmente en Nueva News.
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