El fútbol mundial despidió este 10 de abril de 2025 a Leo Beenhakker, uno de los entrenadores más influyentes de las últimas décadas. El técnico neerlandés falleció a los 82 años en su natal Países Bajos, tras varios meses de complicaciones de salud.
Diversos medios holandeses confirmaron la noticia durante la mañana, indicando que el exentrenador ya se encontraba delicado desde finales de 2024 y apenas salía de su casa en Rotterdam. Aunque no se han revelado detalles médicos específicos, su condición física ya era frágil desde hace meses.
Legado internacional
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Nacido el 2 de agosto de 1942, Leo Beenhakker comenzó como jugador antes de que una lesión lo obligara a cambiar de rumbo y dedicarse a la dirección técnica.
Desde el banquillo forjó una carrera llena de éxitos, con pasos importantes por clubes como Ajax, Feyenoord y Real Madrid.
Con el club merengue, Leo Beenhakker ganó tres ligas consecutivas, una Copa del Rey y dos Supercopas de España, entre 1986 y 1989.
Su estilo ofensivo, orden táctico y capacidad para trabajar con jóvenes lo convirtieron en una figura respetada en el fútbol europeo.
Sin embargo, su legado también se extendió a América Latina, particularmente a México.
Paso por México y debut de Ochoa
En la Liga MX, Leo Beenhakker dirigió al Club América en dos etapas (1994-1995 y 2003-2004) y también a Chivas en 1995-96, rompiendo la histórica rivalidad al sentarse en ambos banquillos.
Aunque no obtuvo títulos, dejó huella con su propuesta futbolística.
Durante su primera etapa en América, el equipo fue apodado “Las Águilas Africanas” por la cantidad de jugadores africanos y caribeños que incorporó.
Una de sus mayores contribuciones al fútbol mexicano fue el debut profesional de Guillermo “Memo” Ochoa, a quien confió la portería de América con apenas 18 años en el Clausura 2004.
Ochoa, actual guardameta de la Selección Mexicana, escribió en redes sociales:
Me duele el alma… Gracias, míster, por confiar en mí cuando apenas comenzaba. Tu visión y confianza marcaron el inicio de mi carrera. Siempre estaré agradecido
Memo Ochoa
Para los hispanos en EE.UU., Leo Beenhakker no solo fue un nombre más en la historia del fútbol:
Fue un formador, un referente táctico y un puente entre Europa y Latinoamérica.
Su partida deja un vacío profundo, pero también un legado que seguirá inspirando generaciones.
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