La muerte del papa Francisco, la cual ocurrió este lunes en el Vaticano a los 88 años, ha conmocionado profundamente al mundo católico y al deporte argentino. Entre las muchas instituciones que expresaron su pesar, el club San Lorenzo de Almagro —equipo del cual el pontífice fue fiel seguidor durante toda su vida— emitió un mensaje lleno de emoción y gratitud hacia quien consideraban “uno de los suyos”.
En su cuenta oficial de la red social X (antes Twitter), el club destacó que “hubo algo que jamás cambió en su paso de Jorge Bergoglio a papa Francisco: su amor por el Ciclón”, usando el popular apodo con el que se conoce al equipo azulgrana. “Cuervo desde niño y hasta el final”, añadió el mensaje, en referencia al término con el que se identifica a los hinchas de San Lorenzo. Francisco, cuyo número de socio era el 88235, nunca ocultó su pasión por el fútbol. Como arzobispo de Buenos Aires, era frecuente verlo asistir a los partidos en el antiguo estadio Gasómetro. Más tarde, ya como papa, recibió delegaciones del club en el Vaticano, bendijo camisetas, compartió momentos con jugadores y dirigentes, y celebró con especial alegría el mayor logro del equipo: la Copa Libertadores de 2014.
Reacciones del fútbol argentino

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) declaró duelo nacional en el fútbol y suspendió todos los encuentros programados para este lunes.
En un comunicado oficial, la entidad expresó su pesar por la pérdida del “líder espiritual de millones y ferviente amante del fútbol argentino”.
“El papa Francisco dedicó su vida a la Iglesia, pero nunca dejó de ser parte del alma del fútbol.”
Su amor por San Lorenzo fue sincero y constante
AFA
Los partidos fueron reprogramados para el martes, excepto el duelo entre Argentinos Juniors y Barracas Central, que se disputará a las 19:00 horas (22:00 GMT).
Impacto para hispanos

Para la comunidad hispana católica en Estados Unidos, y en particular para los argentinos que residen en el país, la muerte del papa Francisco representa la pérdida de una figura cercana, auténtica y profundamente humana.
Su pontificado no solo se distinguió por su sencillez y compromiso con los más vulnerables.
Sino también por su capacidad de mantener vivas sus raíces culturales.
Entre ellas, su pasión por el fútbol y por San Lorenzo de Almagro.
El hecho de que el primer papa latinoamericano fuera hincha declarado de un club popular, como lo es San Lorenzo, lo convirtió en un líder espiritual accesible y cercano para millones.
Para los hispanos migrantes, que muchas veces luchan por conservar su identidad en un entorno distinto, ver a Francisco celebrar su fe sin renunciar a su cultura —ni a sus pasiones deportivas— fue un poderoso recordatorio de que ambas pueden convivir.
Para más información, visita QuéOnnda.com