“Estamos listos para hacer historia”, aseguró recientemente el técnico de la Selección Mexicana de Fútbol. La frase, aunque algo optimista, refleja el anhelo de millones de aficionados hispanos en Estados Unidos y en todo el mundo.
El famoso quinto partido ha sido un obstáculo insuperable para México en los mundiales desde 1994. Pero, ¿qué debe hacer el Tri para finalmente romper la maldición y llegar a los ansiados cuartos de final?
Construir una defensa sólida

Uno de los mayores desafíos que ha enfrentado México en torneos recientes es la inconsistencia defensiva.
Para superar los octavos de final y llegar al anhelado quinto partido, la selección debe mejorar su organización en la zaga y evitar errores en momentos clave.
Históricamente, México ha recibido más goles de los que ha anotado en Copas del Mundo, con 62 goles a favor y 101 en contra, lo que resulta en una diferencia de -39 goles, según datos de la FIFA.
Eficiencia en el ataque

México ha contado con delanteros talentosos, pero la falta de contundencia ha sido su talón de Aquiles.
En la Copa del Mundo de 2018, el equipo promedió menos de un gol por partido, anotando solo tres goles en cuatro encuentros.
Para avanzar y llegar al quinto partido, jugadores como Santiago Giménez, quien recientemente fichó por el AC Milan, e Hirving Lozano deben capitalizar cada oportunidad de gol y evitar fallos en momentos cruciales.
Fortalecer la mentalidad y el liderazgo

La presión histórica pesa en los jugadores cada vez que México alcanza los octavos de final.
El equipo tricolor necesita un enfoque mental más agresivo, dejando atrás el miedo al fracaso que ha afectado en mundiales anteriores.
Psicólogos deportivos y entrenadores han enfatizado la importancia de la fortaleza mental para romper barreras y desafiar pronósticos.
La incorporación de líderes experimentados como Javier Aguirre, quien asumió nuevamente la dirección técnica en 2024, puede ser clave para inculcar una mentalidad ganadora en el equipo.
Desarrollar talento joven y asegurar la continuidad
La renovación constante del plantel es esencial para mantener un alto nivel competitivo.
La inclusión de jóvenes promesas como Álex Padilla, portero del Athletic Club que podría debutar con la selección absoluta de México, muestra el compromiso de integrar talento fresco al equipo.
Además, asegurar la continuidad en el cuerpo técnico y en la estrategia de juego permitirá consolidar un estilo propio que pueda adaptarse a las exigencias de los torneos internacionales.
Para que México rompa la maldición del “quinto partido” en futuros mundiales, es crucial que trabaje en una defensa sólida, mejore la eficiencia ofensiva, fortalezca la mentalidad de sus jugadores, desarrolle talento joven y mantenga la continuidad en su proyecto deportivo.
Solo así podrá cumplir el sueño de millones de aficionados y dejar una huella imborrable en la historia del fútbol mundial.
El equipo tricolor necesita un enfoque mental más agresivo, dejando atrás el miedo al fracaso, como ha pasado en mundiales anteriores
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