El proceso judicial contra Sebastián Zapeta-Calil, ciudadano guatemalteco de 33 años, avanza en la Corte Suprema de Brooklyn. Acusado de prender fuego a Debrina Kawam, una mujer sin hogar que dormía en un vagón del metro de Nueva York el 22 de diciembre de 2024, Zapeta-Calil enfrenta cargos de asesinato en primer y segundo grado, así como de incendio premeditado.
De ser hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Detalles del incidente

El ataque ocurrió alrededor de las 7:30 a.m. en un tren de la línea F detenido en la estación Stillwell Avenue, en Brooklyn.
Según las autoridades, Sebastián Zapeta-Calil utilizó un encendedor para prender fuego a la ropa de Kawam mientras ella dormía.
Podría ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional
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Posteriormente, avivó las llamas con una camisa y observó cómo la víctima ardía, según muestran las grabaciones de las cámaras de seguridad del metro.
La víctima, identificada como Debrina Kawam, de 57 años, murió en el lugar debido a las quemaduras e inhalación de humo.
La identificación de Kawam se logró días después mediante análisis de huellas dactilares y registros dentales, debido al estado en que quedó su cuerpo.
Situación migratoria del acusado

Sebastián Zapeta-Calil había sido deportado de Estados Unidos en 2018 después de ingresar ilegalmente por Arizona.
Sin embargo, regresó al país en una fecha no determinada y residía en un albergue para personas sin hogar en Brooklyn.
Tras su arresto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) emitió una orden de detención migratoria.
Pero las autoridades de Nueva York, siguiendo las políticas de ciudad santuario, no la ejecutaron.
Desarrollo del proceso judicial

Durante una audiencia celebrada el 7 de mayo de 2025, el juez Danny Chun autorizó el uso de pruebas de ADN en el juicio, aún sin fecha programada.
La próxima audiencia está prevista para el 25 de junio.
Sebastián Zapeta-Calil permanece detenido sin derecho a fianza en la prisión de Rikers Island y se ha declarado no culpable de los cargos.
La familia de Debrina Kawam ha expresado su indignación y ha solicitado la deportación inmediata de Sebastián Zapeta-Calil.
En un comunicado leído por el reverendo Kevin McCall, portavoz de la familia, lo calificaron de “monstruo” y cuestionaron cómo pudo reingresar al país después de haber sido deportado.
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