El viernes 13 de junio de 2025, el embajador de Irán ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas denunció que los ataques aéreos lanzados por Israel contra instalaciones nucleares, altos mandos militares y científicos iraníes provocaron al menos 78 muertos y más de 320 heridos.
De acuerdo con la declaración oficial, “la gran mayoría” de las víctimas eran civiles, lo que ha generado una ola de indignación dentro y fuera del país.
La respuesta inmediata de Irán: misiles sobre Tel Aviv
Los blancos incluyeron centros de enriquecimiento nuclear, una refinería clave y depósitos de misiles balísticos, según confirmaron fuentes iraníes.
Además, se reportó la muerte de tres figuras militares de alto rango, cuyas identidades aún no han sido reveladas públicamente por las autoridades de Teherán.
Horas después del ataque israelí, Irán lanzó una represalia directa en forma de una andanada de misiles de largo alcance dirigidos a Tel Aviv, la capital comercial de Israel.
Según los servicios de emergencia israelíes, al menos 34 personas resultaron heridas. Las imágenes de la noche mostraban un cielo iluminado por los rastros de humo de los proyectiles iraníes y los misiles interceptores israelíes, en una escena que recuerda los episodios más oscuros de la guerra regional.
Este ataque marca un punto crítico en una tensión que lleva años gestándose. Desde hace más de una década, Israel ha advertido que no toleraría que Irán desarrollara armas nucleares.
Aunque las autoridades israelíes han negado tener armamento nuclear, han insistido en que actuarían unilateralmente si perciben una amenaza existencial. Las acciones del viernes parecen dar cumplimiento a esas advertencias.
Las sucesivas administraciones de Estados Unidos habían disuadido a Israel de actuar de forma directa, preocupadas por el riesgo de un conflicto regional de gran escala que involucrara a otros actores como Siria, Hezbolá, Arabia Saudita o incluso potencias extranjeras.
A pesar de esos esfuerzos diplomáticos, la operación se ejecutó con precisión quirúrgica, aunque no sin consecuencias humanitarias severas.
Declaraciones de líderes clave
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, emitió un contundente mensaje tras los ataques: “Israel no escapará impune de este gran crimen”. Esta declaración deja abierta la posibilidad de futuras represalias, y se espera que la Guardia Revolucionaria Iraní esté preparando una respuesta más amplia.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, defendió la operación, indicando que se trató de una acción “planificada durante meses” con el objetivo de “reducir la amenaza iraní a la existencia misma del Estado de Israel”.
Netanyahu enfrenta también una fuerte presión política interna, ya que ese mismo día su gobierno evitó por escaso margen un intento parlamentario para disolver la Knéset (Parlamento israelí), en el que ha sido considerado el mayor desafío desde los ataques del 7 de octubre de 2024.
Desde Washington, el presidente Donald Trump instó a Irán a “sentarse a negociar antes de que sea demasiado tarde”, haciendo eco de su política de presión máxima que caracterizó su primer mandato y que ha retomado tras su reelección en 2024.
Preocupación internacional y posibles escenarios
Organismos internacionales y gobiernos de la región han manifestado su preocupación por la escalada del conflicto.
Naciones Unidas convocó a una sesión de emergencia para evaluar la situación y buscar alternativas diplomáticas que frenen una mayor confrontación.
La posibilidad de que el conflicto se extienda a otros países o provoque una crisis de refugiados preocupa especialmente a Europa y a las comunidades de origen mediooriental en Estados Unidos.
Para los migrantes hispanos que residen en EE.UU., la situación también genera incertidumbre, en especial por el posible impacto en la seguridad nacional y en las políticas migratorias en un contexto ya tenso bajo el gobierno actual.
El temor por una Tercera Guerra Mundial tras el conflicto entre Irán e Israel se elevan y las naciones están en un punto máximo de tensión
Se tambalea la estabilidad en Medio Oriente
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La ofensiva israelí contra instalaciones iraníes ha detonado una crisis de gran escala que podría alterar profundamente la estabilidad en Medio Oriente.
La comunidad internacional observa con alarma mientras los actores clave intercambian amenazas y misiles.
El conflicto, de no detenerse, podría marcar un punto de inflexión geopolítico de proporciones históricas.
Aquí un video del ataque entre Irán e Israel.
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