El pasado 5 de mayo de 2025, Ximena Arias Cristóbal, una estudiante mexicana de 19 años, fue arrestada en Dalton, Georgia, por presuntamente realizar un giro indebido y conducir sin licencia. La policía local admitió días después que se trató de un error: confundieron su vehículo con el de otra persona.
Aunque los cargos fueron retirados una semana después, para Ximena ya era demasiado tarde. Al momento de ser liberada por la policía, fue entregada al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debido a que no cuenta con estatus legal en el país.
Continúan con la deportación

ICE ha confirmado que el proceso de deportación sigue en marcha, argumentando que Ximena Arias es una inmigrante indocumentada.
Esto, a pesar de que no tiene antecedentes penales y fue exonerada oficialmente del arresto inicial.
Según explicó su abogado, Dustin Baxter, Ximena ha residido en Estados Unidos desde los cuatro años, y actualmente cursa estudios universitarios.
“Este es un claro ejemplo del impacto humano de un sistema migratorio roto. No debería estar en detención”, expresó Baxter.
Una familia dividida

La familia de Ximena Arias también ha enfrentado otras dificultades.
Su padre, José Arias Tovar, fue detenido semanas antes por conducir sin licencia.
Ambos fueron recluidos en el Centro de Detención de Stewart, uno de los más grandes del país.
Sin embargo, el 14 de mayo, un juez de inmigración le otorgó fianza a José, lo que ha renovado las esperanzas de la familia.
“Tengo fe de que mi hija también podrá salir. Ha sido un proceso muy doloroso para todos”, afirmó Dahita Cristóbal, madre de la joven, quien también ha sido vocera activa en las protestas que se han realizado en Dalton.
Apoyo total

El caso de Ximena Arias ha generado un fuerte movimiento de apoyo entre la comunidad hispana de Georgia.
Dalton, conocida por su gran población latina dedicada a la industria de alfombras, ha organizado múltiples protestas y recaudado más de 85.000 dólares para pagar la defensa legal de la joven.
Organizaciones comunitarias y líderes locales han denunciado que este tipo de errores no deberían destruir vidas.
“Ella es una joven brillante, no una amenaza. Necesita apoyo, no deportación”, expresó una activista local.
La situación migratoria de Ximena Arias no pudo regularizarse mediante el programa DACA.
Aunque llegó al país siendo una niña, no logró cumplir con los requisitos a tiempo antes de que se congelaran nuevas solicitudes en 2021.
Esto la dejó vulnerable ante cualquier incidente legal, incluso uno por error.
Audiencia pendiente

Se espera que en los próximos días se lleve a cabo una audiencia de inmigración para determinar si Ximena Arias podrá salir bajo fianza.
Su equipo legal insiste en que cumple con todos los requisitos para continuar su proceso migratorio en libertad, junto a su familia y su comunidad.
La familia de Ximena Arias también ha enfrentado otras dificultades
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Este caso ha abierto nuevamente el debate sobre la necesidad de una reforma migratoria urgente en Estados Unidos.
Especialmente para los jóvenes indocumentados que llegaron en la infancia y consideran este país su hogar.
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