Por primera vez en nueve años, las Finales de la NBA llegan a un game 7. Al consumarse el triunfo de los Indiana Pacers este jueves 19 de junio en casa de los Oklahoma City Thunder, la serie quedó sellada 3-3 y ahora definirá al campeón el próximo domingo, en el Paycom Center de Oklahoma City, a las 19:00 (00:00 GMT del lunes).
En la historia reciente, el último título decidido a siete juegos ocurrió en 2016, cuando los Cleveland Cavaliers de LeBron James dieron la campanada al ganar como visitantes ante los Golden State Warriors, en una remontada histórica que los convirtió en el primer equipo en la historia en revertir un 3-1 en las Finales.
El anillo se definirá en el séptimo juego
Antes, los Miami Heat repitieron la hazaña ante los San Antonio Spurs en 2013, y los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol vencieron a los Boston Celtics en el séptimo juego de la final 2010.
Con esta cita se convierte en la 20ª vez que un título de la NBA se resuelve en un séptimo encuentro, lo que subraya la excepcionalidad de una final tan pareja.
En esta ocasión, los Thunder dominan el historial de finales en casa en un game 7, con registro de 15-4, lo que les da un respaldo estadístico frente a una afición hambrienta de su primer título bajo el nombre de Oklahoma City.
La serie ha sido una montaña rusa
PACERS BASKETBALL.
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— NBA (@NBA) June 20, 2025
Aunque en la casa de los Pacers, el Paycom Center, los locales han lucido imponentes durante toda la postemporada (35-6 en temporada regular y 10-2 en playoffs en esa sede), su actuación en el sexto encuentro fue pobre, permitiendo que Indiana igualara la serie.
Oklahoma ya tuvo experiencia ganando un séptimo juego este curso: dividido en semifinales del Oeste, vencieron a los Denver Nuggets 125-93.
Por su lado, los Pacers, liderados por Tyrese Haliburton, se han ganado reputación por su resiliencia y capacidad de remontadas épicas.
Ahora buscan coronar esa racha con el primer anillo NBA en la historia de la franquicia, tras haber logrado tres campeonatos en la extinta ABA en los años setenta.
Los Thunder, por su parte, buscan también su primer campeonato como sede de la franquicia, aunque el equipo ya ganó el título en 1979 como los Seattle Supersonics.
Ambos equipos buscan romper su historia
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Esta dualidad añade dramatismo a las Finales: ambos equipos buscan romper con su propia historia —Indiana para inaugurar, Oklahoma City para volver a levantar.
El séptimo juego será una batalla estratégica entre dos entrenadores inteligentes: Rick Carlisle (Pacers) y Mark Daigneault (Thunder).
Sus decisiones, rotaciones y lectura del partido serán clave.
Habrá que observar cómo manejan sus respectivos estrellas: Haliburton y compañía para Pacers; Shai‑Gilgeous Alexander y un sólido respaldo físico para el Thunder.
Para la comunidad hispana en EEUU, estas Finales representan una mezcla de drama, esperanza y lucha deportiva.
El Juego 7 promete un desenlace palpitante que, además de consagrar a un nuevo campeón, reforzará la presencia de la NBA en la narrativa deportiva de la región.
