El futbolista inglés Ryan Bowman, de 33 años, ha sido suspendido por 42 meses por la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) tras descubrirse que realizó 6,397 apuestas deportivas, incluyendo algunas en partidos en los que él mismo participó.
La sanción, que inició en marzo de 2025, se extenderá hasta septiembre de 2028, marcando uno de los casos más graves de violación a las normas sobre apuestas en el fútbol británico.
¿Qué reveló la investigación?

De acuerdo con el informe de la FA, Ryan Bowman realizó:
2,637 apuestas entre 2020 y 2021 mientras jugaba para el Exeter City
3,136 apuestas entre 2021 y 2023 cuando militaba en el Shrewsbury Town
Las irregularidades incluyeron apuestas en partidos de sus propios equipos, tanto a favor como en contra.
Así como apuestas en mercados de goleador donde se incluía a sí mismo.
Este comportamiento va en contra de las reglas estrictas de la FA que prohíben a jugadores, entrenadores y personal realizar apuestas relacionadas con el fútbol, sin importar la liga o división.
¿Por qué es tan grave?

El reglamento de la FA busca preservar la integridad del deporte, especialmente ante el crecimiento de las plataformas de apuestas online.
Apostar en partidos propios plantea un serio conflicto de interés, ya que pone en duda el rendimiento y las decisiones del jugador en el campo.
La sanción se extenderá hasta septiembre de 2028
Ryan Bowman, quien más recientemente jugó para el Cheltenham Town en la League Two, disputó la primera parte de la temporada 2024-2025 antes de ser apartado del club.
El Shrewsbury Town, uno de sus antiguos equipos, emitió un comunicado expresando “decepción” por las infracciones.
Pero señaló que “ha brindado todo el apoyo posible a Ryan y su familia”.
Casos similares recientes

Este escándalo no es aislado.
En semanas recientes, dos jugadores mexicanos y un costarricense fueron sancionados por intento de amaño de partidos en el fútbol de Costa Rica.
Esto demuestra que el problema de las apuestas y el posible arreglo de resultados es una amenaza creciente en el fútbol internacional, no solo en ligas de élite.
El caso de Ryan Bowman refleja los riesgos que enfrentan los futbolistas en una era donde las apuestas deportivas son accesibles desde cualquier dispositivo.
Para jugadores activos, el mensaje de las federaciones es claro: involucrarse en apuestas puede poner fin a una carrera.
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