A finales de julio de 2025, tras un concierto en Monterrey, Alejandra Guzmán sorprendió al anunciar en redes sociales que tuvo que someterse a una intervención médica considerada no grave, aunque suficiente para reprogramar sus presentaciones planeadas para 2025 hasta el año 2026.
El viernes 15 de agosto, el programa Ventaneando informó que la cantante fue hospitalizada nuevamente, esta vez para someterse a una cirugía de hernia. Aunque no se brindaron detalles médicos oficiales, varias fuentes, incluida Jimena Pérez “La Choco”, señalaron que se trata de una medida para priorizar su recuperación y llegar al 2026 en mejor condición.
Un día después de ingresar al hospital, la artista compartió en Instagram una radiografía donde se aprecia la palabra “Titanio”, en referencia a las prótesis que lleva en ambas caderas.
Estas fueron colocadas como parte de los años de tratamiento tras complicaciones por biopolímeros inyectados en 2009. Estas prótesis le han permitido retomar movilidad pese a su intensa carrera.
El problema que Alejandra Guzmán tuvo con los polímeros
La periodista Lourdes Del Río y su hermano Luis Enrique Guzmán explicaron que la cantante ha soportado múltiples intervenciones quirúrgicas para retirar los biopolímeros, reapareciendo complicaciones con el paso del tiempo. Su estado de salud ha obligado a cancelar toda su gira Brilla Tour en 2025, y su regreso a los escenarios dependerá de una recuperación completa.
En una de sus últimas apariciones públicas, Alejandra reveló que fue diagnosticada con hipertensión, un cuadro que agrega complejidad a su recuperación y la obliga a tomar mayores precauciones médicas.
Alejandra Guzmán enfrenta una serie de complicaciones médicas que van más allá de una operación de hernia: su lucha de años contra los biopolímeros y la hipertensión requieren cuidados cuidadosos. Aun así, su espíritu de fortaleza y su búsqueda de recuperación total para volver a brillar en el escenario brindan esperanza a su público hispano en EE. UU.
