En plena etapa de divorcio de Otto Padrón, con quien compartió 14 años de matrimonio y dos hijos, Angélica Vale decidió contar una historia muy particular sobre su vida familiar: la batalla silenciosa por una receta de cocina que su exsuegra se negó a compartir durante años.
La actriz y conductora relató la anécdota el 10 de diciembre en su programa La Vale Show, mezclando humor, nostalgia y un toque de ironía mientras recordaba a la mamá de Padrón, ya fallecida, y la forma en que terminó “arrancándole” el secreto culinario que tanto deseaba.
Angélica contó que, desde hace tiempo, el padre de sus hijos le pedía con insistencia que le preparara comida cubana, y en particular la famosa yuca que hacía su mamá. Deseosa de complacerlo, ella acudió a su exsuegra para pedirle la receta, esperando indicaciones claras y detalladas.
La respuesta, sin embargo, era siempre la misma y desesperante: “Es bien fácil, tú pones la yuca y ya”. “Tú haces el mojo y pones la yuca y ya”.
Cada vez que Angélica intentaba profundizar —sobre todo en cómo preparar exactamente el mojo— la explicación se quedaba en lo mismo: algo “muy fácil”, casi obvio, pero sin medidas, tiempos ni pasos concretos. Con el tiempo, la actriz llegó a una conclusión divertida pero muy clara: esa vaguedad no era casualidad, sino una forma de no soltar la receta completa.
“Obviamente, para que no la tuviera”, comentó entre risas, reconociendo que la actitud de su exsuegra le resultaba familiar a muchas historias de suegras que resguardan celosamente sus platillos estrella.
El día que la exsuegra de Angélica Vale soltó el secreto
El giro inesperado llegó en un contexto delicado. La exsuegra de Angélica se encontraba hospitalizada y, según relató, estaba “bien malita” y bajo fuertes medicamentos, al punto de que la actriz la describió como “bien droguis”.
Fue entonces cuando Otto Padrón tuvo una idea estratégica. Durante una visita al hospital, aprovechó un momento a solas para decirle a su madre: “Mamá, ándale, dale la receta de la yuca que voy por un café”.
Con esa frase, dejó a Angélica sola en la habitación con la señora, prácticamente “abriéndole la puerta” para que ella intentara, una vez más, obtener la receta.
Esta vez, la situación fue distinta. Bajo los efectos de los medicamentos, la exsuegra aflojó todos los detalles. Angélica contó que, ahora sí, le explicó paso a paso qué hacer, sin evasivas ni generalidades. Ella, consciente de la oportunidad única, reaccionó de inmediato: “Como estaba droguis, me soltó todos los secretos y toda la información”, recordó divertida.
La actriz aseguró que se puso “en friega apuntando” todo lo que la señora decía, decidida a no dejar escapar ni un solo detalle para poder reproducir exactamente la yuca que tanto le gustaba a su exesposo.
Al compartir la anécdota, Angélica Vale reflexionó con humor sobre esa dinámica frecuente entre suegras y nueras, donde las recetas de familia se convierten casi en un tesoro que se comparte a cuentagotas. Entre risas, comentó que seguramente tendrá que “pagar” por todo esto en el futuro, cuando sea ella quien esté del otro lado de la historia.
Adelantó, además, que si hay una receta que le va a costar soltar cuando le toque ser suegra, será la de su pay de limón. Aun así, dijo que haría “un esfuerzo, todo por mi niño que me lo consienta”, dejando claro que, detrás de la broma, sigue valorando el amor y la convivencia en familia.
La anécdota llega en un momento sensible para la actriz, después de que se dio a conocer que Otto Padrón inició el trámite de divorcio y que ella misma se enteró del proceso a través de las redes sociales. Aun así, Angélica eligió relatar esta historia desde el humor, mostrando que, incluso en medio de cambios dolorosos, sigue encontrando espacio para la risa y los recuerdos.
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