La reciente imposición de amplios aranceles por parte del presidente Donald Trump ha generado una ola de críticas dentro de su propio partido, el republicano.
Esto refleja una división creciente entre los republicanos sobre la política comercial de la administración.
Inquietudes en el partido
Figuras destacadas del Partido Republicano han manifestado su preocupación por las posibles repercusiones económicas de los aranceles de Trump.
El senador Ted Cruz advirtió que los consumidores estadounidenses podrían enfrentar aumentos significativos en los precios de los automóviles, incluso en vehículos fabricados en el país, debido a los aranceles propuestos por Trump.
Según Cruz, un representante de uno de los “Tres Grandes” fabricantes de automóviles estimó que los precios podrían incrementarse en un promedio de $4,500 a partir de junio, cuando se espera que entren en vigor los nuevos aranceles.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, también criticó los aranceles, calificándolos de “mala política” que podría perjudicar especialmente a los trabajadores estadounidenses.
Estas preocupaciones reflejan un temor generalizado de que las políticas comerciales proteccionistas puedan desencadenar represalias de socios comerciales y afectar negativamente a la economía nacional.
División interna
La implementación de los aranceles de Trump ha exacerbado las tensiones dentro del Partido Republicano.
Mientras algunos miembros apoyan las medidas como una estrategia para fortalecer la posición de Estados Unidos en las negociaciones comerciales, otros advierten sobre las posibles consecuencias económicas adversas.
El senador Rand Paul ha intentado movilizar a sus colegas republicanos en contra de los aranceles, argumentando que son perjudiciales para el país y que el partido debería expresarlo públicamente.
Existe una ola de críticas dentro del Partido Republicano
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En el ámbito legislativo, se han presentado propuestas para limitar la autoridad del presidente en la imposición de aranceles.
El senador Chuck Grassley, por ejemplo, ha introducido un proyecto de ley bipartidista para reestablecer la supervisión del Congreso sobre la política comercial.
Sin embargo, estas iniciativas enfrentan un futuro incierto debido a las tensiones políticas y la renuencia de algunos legisladores a desafiar directamente al presidente.
Impacto en la economía
Relacionado
La reacción de los mercados financieros ha sido notablemente negativa.
Tras el anuncio de los aranceles de Trump, Wall Street experimentó su peor día desde 2020, con una pérdida de $3.1 billones en valor de mercado.
Esta volatilidad refleja la preocupación de los inversores sobre el potencial de una guerra comercial prolongada y sus efectos en la economía global.
Analistas económicos advierten que estos aranceles podrían conducir a un aumento de los precios para los consumidores y potencialmente desencadenar una recesión.
La Tax Foundation proyecta que las tarifas reducirán el PIB de EE.UU. hasta en un 0.8%.
Además, aliados internacionales, como la Unión Europea y China, han amenazado con tomar represalias, lo que podría intensificar las tensiones comerciales y afectar aún más la economía estadounidense.
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