El fenómeno global Bad Bunny da un salto más en su carrera al incursionar formalmente en el mundo cinematográfico.
Este año, sorprende al anunciar su participación en “Barrio Triste”, película dirigida por Stillz, en la que el artista hace un cameo.
La producción competirá en la sección Horizontes del Festival Internacional de Cine de Venecia, la segunda más importante del prestigioso certamen.
El responsable detrás de la dirección, Stillz, es un colombiano-estadounidense reconocido por dirigir innovadores videoclips para Bad Bunny, Rosalía y Coldplay, logrando notoriedad en el terreno musical antes de dar el salto al cine.
“Barrio Triste” será parte de una representativa selección latinoamericana en la sección Horizontes, donde también competirá la película ecuatoriana Hiedra, de Ana Cristina Barragán, y otros filmes como En el camino (México) y Pin de Fartie (Argentina).
¿Qué muestra “Barrio Triste” con Bad Bunny?
La película —una co-producción entre Colombia y Estados Unidos— cuenta con un elenco diverso compuesto por actores como Juan Pablo Baena, Samuel Velázquez, Tomás Tinoco Higuita, Bryan Erlin García y Samuel Andrés Celís, entre otros.
La sinopsis oficial destaca una historia conmovedora y provocadora: ambientada en los confines de Medellín en los años ochenta, explora la vida de un grupo de adolescentes que reside en un barrio marginal.
Un encuentro con un intruso que desciende del cielo y una cámara robada desatan una trama de identidad, rebeldía y anhelos no correspondidos.
La edición 82 del Festival de Venecia se realizará del 27 de agosto al 6 de septiembre de 2025, y es una de las vitrinas cinematográficas más antiguas y prestigiosas del mundo.
Entre las figuras más destacadas de la representación latina, además de Bad Bunny, se encuentra el cineasta Guillermo del Toro, quien presentará su esperado filme Frankenstein, aspirtante al León de Oro.
La presencia de Bad Bunny en Venecia representa más que un cameo: simboliza la expansión cultural de una figura latinoamericana que ya trasciende la música.
Para la comunidad hispana en Estados Unidos, este paso refuerza la visibilidad del talento latino en espacios de alto prestigio y motivará especialmente a jóvenes creadores a ver el cine como un medio de expresión y oportunidades.
Además, su participación pone en relieve los temas urbanos, generacionales y narrativos que reflejan realidades de jóvenes latinos, desde el arte hasta la identidad cultural.
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