Un juez de inmigración ordenó la liberación bajo fianza de Bruna Ferreira, una mujer brasileña de 33 años que enfrenta un proceso de deportación y cuyo caso ha llamado la atención pública debido a su vínculo con Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
La decisión, revelada por The Washington Post, permitirá que Bruna Ferreira continúe la lucha por permanecer en Estados Unidos mientras está en libertad condicional y no en detención.
Bruna Ferreira es liberada por ICE
Bruna Ferreira fue arrestada el pasado 12 de noviembre en Massachusetts por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Según la agencia, la mujer permaneció en el país pese a que su visa de turista venció en 1999, un argumento que ICE usó para justificar su detención y eventual deportación.
La jueza de inmigración Cynthia Goodman ordenó que Ferreira fuera liberada bajo una fianza de 1,500 dólares, la cantidad mínima autorizada, tras evaluar los argumentos de sus abogados y el historial migratorio del caso.
La situación generó interés mediático porque Bruna Ferreira comparte la custodia de su hijo de 11 años con su exprometido, Michael Leavitt, hermano de la portavoz de la Casa Blanca.
Sin embargo, la administración del presidente Donald Trump aclaró que este vínculo no influye en el proceso migratorio.
En un comunicado, la Casa Blanca señaló que Bruna Ferreira no ha tenido contacto con Karoline Leavitt en años y que nunca vivió con su hijo, desmarcando así cualquier relación directa con la funcionaria.
Acusaciones y defensa
ICE también afirmó que Ferreira es una “inmigrante ilegal con antecedentes penales”, haciendo referencia a un arresto previo por agresión.
Sin embargo, los abogados defensores negaron rotundamente que exista una condena criminal que agrave su caso migratorio.
La representación legal argumenta que el proceso debe centrarse en la permanencia prolongada tras el vencimiento de la visa y no en alegaciones sin sustento judicial.
Antes de su detención, Ferreira residía en Massachusetts, pero fue trasladada a un centro de detención de inmigrantes en Luisiana, donde permanecía a la espera de una decisión judicial.
Con la orden de la jueza Goodman, ahora podrá regresar a su comunidad mientras continúa su proceso ante las cortes migratorias.
Un caso complejo con tensiones familiares
Documentos judiciales citados por la televisora WBUR ofrecen más contexto sobre el historial familiar.
Bruna Ferreira y Michael Leavitt terminaron su compromiso poco después del nacimiento de su hijo.
La policía presenció la entrega del anillo de compromiso y la solicitud de Leavitt de que Bruna Ferreira devolviera las llaves de un vehículo que utilizaba.
Además, según declaraciones de Ferreira incluidas en documentos del caso de custodia, su exprometido llegó a amenazar con contactar a Inmigración para que fuera deportada, un elemento que añade tensión a la disputa legal y familiar.
La liberación bajo fianza no detiene el proceso de deportación, pero sí permite que Bruna Ferreira reúna evidencia, testigos y representación legal mientras permanece con su hijo y su comunidad.
Para muchos inmigrantes en situación similar, poder enfrentar el proceso fuera de detención marca una diferencia significativa, ya que facilita el acceso a abogados y reduce el impacto emocional en las familias.


