Saúl Canelo Álvarez lanzó un mensaje contundente en la previa del esperado combate ante el cubano William Scull: “Lo único que se comerá el sábado será mi puño derecho”.
El boxeador mexicano, de 34 años, llega al combate en la Arena ANB de Riad como campeón mundial unificado del peso supermediano por los organismos CMB, AMB y OMB. En cambio, Scull, quien sostiene el cinturón de la FIB, nunca ha sido derrotado y pretende consolidar su dominio en la categoría. Este combate marca el inicio del millonario contrato de cuatro peleas que Canelo firmó con una promotora saudí, y representa su debut fuera de Norteamérica como profesional.
Una historia pendiente

En 2024, Canelo Álvarez perdió el título de la FIB al negarse a enfrentar a William Scull, quien en su lugar derrotó al ruso Vladimir Shishkin por decisión unánime y se consagró como campeón.
Esto generó críticas hacia el mexicano, especialmente por haber optado por otro rival: el puertorriqueño Edgar Berlanga.
Este combate marca el inicio del millonario contrato de cuatro peleas que Canelo firmó con una promotora saudí
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Ahora, aunque no está en juego una unificación oficial, la pelea tiene un fuerte significado simbólico y mediático.
Para muchos fanáticos, es la oportunidad de cerrar un capítulo inconcluso del boxeo de alto nivel.
Palabras cruzadas

Durante la conferencia de prensa previa, Canelo Álvarez aseguró estar en su mejor forma y afirmó que Scull “sentirá la diferencia cuando suba al ring”.
El cubano, por su parte, defendió su origen y su estilo estratégico:
“Huí de Cuba, crucé fronteras y ahora estoy aquí para ganar. No me importa lo que digan de mí. Pelearé con calma y con estrategia”.
Scull cumplirá 33 años en junio, tiene un récord invicto de 23-0 (9 KO) y representa una amenaza real para Canelo Álvarez.
El mexicano, con 62 victorias (39 KO), 2 empates y 2 derrotas, busca reafirmar su legado como uno de los mejores libra por libra de su generación.
La pelea genera gran interés entre la comunidad hispana en EE.UU., donde Canelo sigue siendo una figura admirada y un símbolo de orgullo nacional.
El combate será transmitido en directo por plataformas digitales internacionales y es considerado uno de los más relevantes del calendario boxístico 2025.
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