El icónico cantante mexicano Xava Drago, cuyo nombre real era Salvador Aguilar Hurtado, falleció el 21 de agosto de 2025 a los 56 años, tras prolongada batalla contra el cáncer de estómago.
A principios de agosto anunció a través de sus redes sociales que los médicos lo habían desahuciado, compartiendo un conmovedor mensaje de despedida: “Hoy mi vida ha llegado a su fin y solo puedo decir que la viví a mi manera”.
Xava Drago recibió el diagnóstico de cáncer gástrico en 2024. Durante meses se sometió a cirugías, quimioterapia y radiación, incluso compartió momentos de esperanza, como en marzo de 2025 cuando anunció que el cáncer había desaparecido temporariamente. Sin embargo, en abril sufrió una recaída y el cáncer regresó con mayor agresividad.
Ante la imposibilidad de continuar con tratamientos efectivos, el 9 de agosto publicó otro mensaje profundamente conmovedor: “Desafortunadamente los tratamientos no funcionaron y mis doctores ya no pueden hacer nada por mí”.
Poco después comunicó que en sus últimos días se encontraba “en un espacio donde no existe el dolor” y que pronto estaría “en compañía de su hermosa madre”.
Además, anunció que pronto su público recibiría nuevo material musical que había grabado recientemente, un legado que se concretó apenas unos días antes de su muerte.
Muere Xava Drago de Coda
Como vocalista de Coda, banda formada en 1989, Xava Drago fue uno de los pilares del rock en español de los noventa.
Canciones emblemáticas como Aún, Tócame y Veinte para las doce marcaron toda una generación y se convirtieron en himnos del género.
Tras una pausa, Coda se reunió en 2015 y continuó activa. Xava también emprendió carrera como solista, presentando álbumes como Quinto Sol y, muy recientemente, Gracias infinitas.
En redes, la banda expresó su profundo dolor y gratitud: “Xava siempre fue un guerrero, amaba lo que hacía… ha sido un gran honor y una gran fortuna”.
Para la comunidad hispana en EE. UU., especialmente para quienes crecieron con el rock en español, su muerte representa la pérdida de una voz icónica y genuina.
Xava Drago no solo fue un músico consumado, sino un narrador emocional que, incluso en su despedida, quiso agradecer, emocionar y dejar nuevas canciones como testimonio de vida.
