La Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) avanza en las gestiones para concretar dos amistosos de gran impacto en marzo de 2026, que servirán como preparación clave para el Mundial que se celebrará en EE. UU., México y Canadá. Los rivales serían Portugal y Bélgica, dos selecciones de primer nivel que representarían un reto de alta exigencia para el USMNT.
El posible escenario principal sería el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, una de las sedes confirmadas para el Mundial 2026, con capacidad para más de 70,000 aficionados.
Cristiano Ronaldo, la gran atracción
El nombre que más expectativa genera es el de Cristiano Ronaldo, quien podría jugar en Estados Unidos por primera vez desde 2014, cuando estuvo de gira con el Real Madrid.
Ahora, como capitán de Portugal y máximo referente histórico de su selección, el regreso del astro luso sería uno de los eventos deportivos más mediáticos para la comunidad hispana en EE.UU.
Su presencia no solo atraerá a los fanáticos portugueses y latinos, sino que también representa un impulso para el mercado futbolístico estadounidense en la antesala del Mundial.
Bélgica, rival de peso mundial
El nombre que más expectativa genera es el de Cristiano Ronaldo
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El otro posible adversario es Bélgica, selección que se mantiene entre las mejores del ranking FIFA.
Con figuras como Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku, los belgas aportarían un duelo de alto nivel competitivo.
Estos partidos serían la última ventana internacional antes del Mundial.
Lo que significa que tanto Portugal como Bélgica llegarían con planteles prácticamente definidos, entre ellos Cristiano Ronaldo, y enfocados en afinar su estrategia.
Lo que significa para el USMNT
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Para el equipo de Mauricio Pochettino, actual técnico del USMNT, enfrentar a rivales de élite es esencial.
Estados Unidos necesita medir su crecimiento tras su participación en la Copa América 2025, donde dejó dudas en su rendimiento.
Jugar contra Cristiano Ronaldo y contra una potencia como Bélgica le permitirá al entrenador evaluar a sus jugadores en escenarios de máxima presión, similares a los que enfrentarán en el Mundial.
Para los aficionados hispanos residentes en ciudades como Atlanta, Miami, Nueva York, Houston y Los Ángeles, estos amistosos representan una oportunidad única de ver en acción a estrellas mundiales sin necesidad de viajar al extranjero.
Además, el regreso de Cristiano Ronaldo a suelo estadounidense tiene un valor simbólico: muestra cómo el fútbol internacional reconoce el crecimiento del mercado latino en EE.UU., clave para el éxito del Mundial 2026.
El Mercedes-Benz Stadium no solo será la casa de estos amistosos, sino también de varios partidos mundialistas.
El recinto, hogar del Atlanta United (MLS) y los Falcons (NFL), es uno de los estadios más modernos del país y ha sido elegido por la FIFA como sede de ocho encuentros del Mundial 2026.
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