El sábado 14 de junio de 2025, miles de personas se congregaron en Palm Beach, Florida, para participar en una de las más de 2,000 protestas organizadas en todo Estados Unidos bajo el lema “No Kings” (Sin Reyes); todo contra Trump.
Estas manifestaciones coincidieron con el 79º cumpleaños del presidente Donald Trump y el desfile militar en Washington, D.C., conmemorando el 250º aniversario del Ejército de EE.UU.
Diversidad y unidad en la protesta
La protesta en Palm Beach se centró en la residencia de Trump en Mar-a-Lago.
Los manifestantes, provenientes de diversos orígenes y comunidades, expresaron su rechazo a lo que consideran tendencias autoritarias en la administración actual, especialmente en relación con las políticas migratorias y la militarización de las fuerzas del orden.
Los participantes portaban pancartas con mensajes como “Preferimos inmigrantes que reyes” y “Sin justicia, no hay paz”.
Entre los asistentes se encontraban familias, activistas por los derechos de los inmigrantes, miembros de la comunidad LGBTQ+ y ciudadanos preocupados por el estado de la democracia en el país.
Preocupaciones por la seguridad y la represión
Martin Bedel, representante del Movimiento 50501, que organizó la protesta a nivel nacional, destacó la importancia de la movilización: “Estamos aquí porque creemos que hay que defender la democracia, la igualdad para todos y los ideales estadounidenses”.
Ante el temor de represalias, muchos manifestantes optaron por no revelar sus nombres. La Unión de Libertades Civiles Americanas (ACLU) desplegó observadores para garantizar que se respetaran los derechos de los participantes.
El líder del grupo, Darell Gómez, señaló que la asistencia podría haber sido mayor de no ser por el miedo generalizado en la comunidad inmigrante debido a las crecientes redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Un llamado a la acción para la comunidad hispana
En Florida, las autoridades han adoptado una postura firme contra las protestas.
El sheriff del condado de Brevard, Wayne Ivey, advirtió que responderían con fuerza letal ante actos violentos durante las manifestaciones, una declaración que ha sido criticada por organizaciones de derechos civiles como la ACLU.
Para los hispanos que viven en Estados Unidos, estas protestas representan una oportunidad para expresar su desacuerdo con las políticas que afectan directamente a sus comunidades.
La participación activa en movimientos como “No Kings” puede ser una forma de abogar por los derechos de los inmigrantes y promover una sociedad más justa e inclusiva.
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Buzzy
Las protestas “No Kings” en Palm Beach y en todo el país reflejan una creciente preocupación por el rumbo de la política estadounidense.
La movilización de ciudadanos de diversos orígenes y la respuesta de las autoridades subrayan la importancia de mantener un diálogo abierto y respetuoso sobre el futuro de la democracia y los derechos civiles en Estados Unidos.
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