El Centro Nacional de Huracanes (NHC) reporta que la tormenta tropical Erin, surgida en el Atlántico, podría intensificarse hasta convertirse en huracán para el jueves, transformándose posiblemente en un huracán mayor (categoría 3 o superior) antes del fin de semana. Aunque su trayectoria exacta es incierta, el riesgo de que se acerque a Puerto Rico ha aumentado considerablemente.
Actualmente, Erin se encuentra en el Atlántico oriental, aproximadamente a 750–820 millas del oeste de las islas de Cabo Verde, desplazándose con vientos sostenidos de 45 mph y velocidad hacia el oeste de unos 20–23 mph. El ambiente en el océano Atlántico —con aguas cálidas, alta humedad y condiciones atmosféricas favorables— podría permitir su rápido fortalecimiento. Se proyecta que Erin se convierta en el primer huracán significativo de la temporada antes de acercarse a las Antillas menores o al Caribe, incluyendo Puerto Rico. Aunque algunos modelos sugieren una trayectoria noreste que evitaría un impacto directo en la isla, otros mantienen abierto su acercamiento a su norte.
Temporada ciclónica activa en Puerto Rico

La NOAA y otros organismos meteorológicos pronostican una temporada por encima del promedio para el Atlántico este año.
Se esperan entre 13 y 19 tormentas nombradas, de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes.
De 3 a 5 podrían alcanzar categoría mayor.
Actualmente, Erin se encuentra en el Atlántico oriental
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En Puerto Rico, las proyecciones apuntan a que entre 14 y 18 tormentas podrían impactar directa o indirectamente la isla.
Con hasta nueve huracanes y al menos tres mayores (categoría 3 o más).
Recomendaciones para Puerto Rico

Preparación anticipada
Ante la posible cercanía de Erin y una temporada activa, es crucial que residentes puertorriqueños tengan a mano un plan de emergencia:
Rutas de evacuación, puntos de encuentro, y acceso a refugios seguros.
Seguros y documentación actualizados
Revisar y actualizar pólizas de seguro —incluido el seguro contra inundaciones— y mantener documentos y dinero en contenedores impermeables y copias digitales.
Vigilancia constante y preparación comunitaria
Mantenerse informado con fuentes oficiales como el NHC, meteorología local, y autoridades de emergencia.
Puerto Rico debe estar listo para impactos indirectos como lluvias intensas, inundaciones costeras o efectos de oleaje, aún si Erin no toca tierra directamente.
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