En una medida que endurece aún más la política migratoria de Estados Unidos, la Administración del presidente Donald Trump ordenó eliminar por completo las audiencias de fianza para inmigrantes indocumentados que han sido detenidos dentro del país, lo que podría llevar a que miles de personas permanezcan encarceladas por meses o incluso años mientras luchan por su derecho a permanecer en EEUU.
La orden, emitida el pasado 8 de julio por el director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), Patrick J. Lyons, indica que ningún inmigrante sin estatus legal podrá ser liberado durante su proceso migratorio, sin importar si su detención ocurrió en la frontera o dentro del país. Hasta ahora, solo quienes eran detenidos al cruzar ilegalmente eran retenidos sin opción de fianza automática.
Gobierno de Trump prohibe fianzas para inmigrantes
Según reveló The Washington Post, la nueva política también traslada la decisión final sobre libertad condicional de los jueces a oficiales de ICE, eliminando una instancia crítica que brindaba cierta protección legal al migrante.
“Es un cambio radical y peligroso”, advirtió Fernando Romo, abogado de inmigración y asesor legal de la Asociación de Salvadoreños en Los Ángeles (Asosal).
“Están cerrando la puerta a miles de personas que necesitan una audiencia justa para demostrar que no representan peligro ni riesgo de fuga.”
Una medida que agrava la saturación del sistema migratorio
Esta directriz se da en un momento en el que los tribunales de inmigración enfrentan un récord de 3.5 millones de casos pendientes, lo que puede retrasar las audiencias durante años.
Según organizaciones como el American Immigration Council, la intención del Gobierno sería presionar a los inmigrantes para que acepten la deportación voluntaria, al dejarles en detención prolongada sin posibilidades reales de defender su caso.
“Quieren quebrar su voluntad. El mensaje es claro: si peleas tu caso, te quedas encerrado”, señaló Romo.
Aaron Reichlin-Melnick, abogado especializado en políticas migratorias, criticó la contradicción en el discurso republicano.
“Durante años acusaron a Biden de permitir una inmigración ‘blanda’. Ahora están haciendo exactamente lo opuesto, eliminando las garantías mínimas que ofrecía la ley.”
Aumento de presupuesto y expansión de centros de detención
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La orden de ICE coincide con la reciente aprobación de una ley presupuestaria que asignó 45 mil millones de dólares al sistema de detención migratoria, con el objetivo de ampliar su capacidad a 100,000 camas por día.
Como parte de esta expansión, estados como Florida han renovado y ampliado contratos con centros privados, incluido el polémico “Alligator Alcatraz”, un megacentro ubicado en los humedales al oeste de Miami, donde ya se han denunciado condiciones extremas y tratos inhumanos.
Defensores de los derechos humanos alertan que la eliminación de las fianzas y el crecimiento acelerado de la red de detención forman parte de una estrategia para criminalizar la migración y eliminar vías legales de defensa para personas que llevan años viviendo, trabajando y formando familia en EEUU.
Quieren quebrar su voluntad. El mensaje es claro: si peleas tu caso, te quedas encerrado
