La reciente afirmación de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, sobre la firma de acuerdos con Guatemala y Honduras para que estos países acojan a solicitantes de asilo de terceros países ha generado una controversia diplomática.
Ambos gobiernos centroamericanos han negado haber acordado actuar como “tercer país seguro”, lo que ha suscitado dudas sobre la naturaleza y el alcance de dichos acuerdos.
Anuncio de EE.UU. y reacciones de Guatemala y Honduras
Durante una visita a Centroamérica, Kristi Noem declaró que se habían firmado acuerdos con Guatemala y Honduras para que estos países ofrecieran refugio a personas de otras naciones que, de otro modo, buscarían asilo en Estados Unidos.
Según Noem, estos acuerdos permitirían a EE.UU. devolver a los migrantes no solo a sus países de origen, sino también a terceros países considerados seguros.
Sin embargo, tanto Guatemala como Honduras han negado haber firmado acuerdos de este tipo.
La presidencia guatemalteca afirmó que no se firmó ningún acuerdo relacionado con inmigración durante la visita de Noem, y que el único acuerdo firmado fue un memorando de entendimiento en materia de seguridad.
Por su parte, el director de inmigración de Honduras, Wilson Paz, también negó la firma de dicho acuerdo, y la Secretaría de Relaciones Exteriores no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios.
Antecedentes de acuerdos de “tercer país seguro”
Durante el primer mandato del presidente Donald Trump, Estados Unidos firmó acuerdos de “tercer país seguro” con Honduras, El Salvador y Guatemala.
Estos acuerdos permitieron a EE.UU. declarar a algunos solicitantes de asilo inelegibles para solicitar protección estadounidense y enviarlos a países considerados seguros.
Sin embargo, estos acuerdos fueron suspendidos por la administración de Joe Biden en 2021.
Implicaciones para los solicitantes de asilo
La reactivación o firma de nuevos acuerdos similares podría tener un impacto significativo en los solicitantes de asilo, especialmente aquellos provenientes de países como Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
La posibilidad de ser enviados a países con los que no tienen vínculos culturales o familiares podría complicar su proceso de integración y aumentar su vulnerabilidad.
Además, la falta de claridad sobre la existencia y el contenido de estos acuerdos genera incertidumbre tanto para los migrantes como para las organizaciones que los apoyan.
La discrepancia entre las declaraciones de EEUU y las de Guatemala y Honduras pone de manifiesto la necesidad de una comunicación transparente y coherente en materia de políticas migratorias
Recomendaciones para la comunidad hispana en EE.UU.
Relacionado
Para los hispanos que viven en Estados Unidos y tienen familiares o conocidos que buscan asilo, es importante:
Mantenerse informados a través de fuentes oficiales y medios de comunicación confiables sobre cambios en las políticas migratorias.
Consultar con abogados de inmigración o organizaciones especializadas para obtener orientación personalizada.
Evitar tomar decisiones precipitadas basadas en rumores o información no verificada.
La situación actual subraya la complejidad de las políticas migratorias y la importancia de contar con información precisa para tomar decisiones informadas.
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