Ganar la lotería puede cambiar la vida de cualquier persona, pero no siempre de la manera esperada. Mientras algunos convierten su premio en una fortuna duradera, otros lo pierden en pocos años. Para la comunidad hispana en EE.UU., estos premios representan una oportunidad de salir adelante, ayudar a la familia y construir un mejor futuro. Sin embargo, el dinero también trae consigo retos inesperados.
Según un estudio de la Fundación Nacional para la Educación Financiera (NEFE), alrededor del 70% de los ganadores de lotería terminan en bancarrota en menos de cinco años. La falta de asesoría financiera y las decisiones impulsivas son algunas de las principales razones. A continuación, en QuéOnnda.com te contamos la historia de tres ganadores hispanos de la lotería que tomaron caminos muy distintos con su fortuna.
1. Pedro Quezada
De millonario a la ruina: En 2013, Pedro Quezada, un inmigrante dominicano residente en Nueva Jersey, se convirtió en el ganador de $338 millones en la lotería Powerball.
Su vida cambió de la noche a la mañana, y con ella llegaron los problemas.
Pedro optó por el pago único de $152 millones después de impuestos, pero pronto enfrentó demandas y problemas financieros.
Fue demandado por su exesposa, quien reclamaba parte del dinero, y enfrentó dificultades al intentar manejar su fortuna sin asesoría profesional.
Hoy, su historia es un recordatorio de que el dinero mal administrado se esfuma rápidamente.
2. Rosa Domínguez
La joven que invirtió sabiamente: En 2017, Rosa Domínguez, una joven hispana de 19 años, ganó dos veces en la lotería de California en la misma semana, acumulando $655,000 en premios.
En lugar de gastar su dinero en lujos inmediatos, tomó una decisión inteligente: invirtió en bienes raíces y en un negocio familiar.
Ganar la lotería puede cambiar la vida de cualquier persona
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Gracias a su planificación, Rosa logró multiplicar su dinero y asegurar su estabilidad financiera a largo plazo.
Su historia demuestra que la paciencia y la inversión inteligente pueden convertir un premio en un futuro próspero.
3. Manuel Franco
Un ganador que desapareció del ojo público: En 2019, Manuel Franco, un hispano de Wisconsin, ganó el histórico premio de $768 millones en Powerball.
A diferencia de muchos, Manuel decidió contratar un equipo de asesores antes de hacer público su premio.
Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo y ha evitado los errores comunes de otros ganadores.
Su estrategia incluye inversiones diversificadas y protección legal para evitar fraudes y reclamaciones inesperadas.
Su historia es una lección de cómo la discreción y la asesoría adecuada pueden ayudar a mantener una fortuna intacta.
Lecciones de los ganadores
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Cada historia ofrece una enseñanza valiosa.
Ganar la lotería no garantiza estabilidad financiera a largo plazo.
Sin una buena estrategia, la fortuna puede desaparecer rápidamente.
Si algún día tienes la suerte de ganar, recuerda estos consejos:
Consulta a un asesor financiero antes de gastar.
Evita compartir tu premio con demasiadas personas.
Invierte en bienes raíces y negocios seguros.
