El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicó nuevos datos oficiales que revelan un alarmante aumento del 500% en las agresiones contra agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante la realización de sus operaciones de cumplimiento migratorio.
La información fue difundida por la subsecretaria de Comunicaciones, Tricia McLaughlin, quien enfatizó que la violencia contra los oficiales ha escalado a niveles preocupantes, en un contexto político tenso por las políticas migratorias en Estados Unidos.
Un caso grave esta semana

Uno de los incidentes más recientes ocurrió esta misma semana.
A un oficial de ICE lo arrastraron más de 45 metros por un vehículo mientras intentaba arrestar a una persona sin estatus migratorio legal, a quien acusaban de delitos sexuales.
Este suceso ha sido citado por las autoridades como ejemplo de los peligros que enfrentan los agentes durante sus operativos.
“El trabajo que realizan los hombres y mujeres de ICE pone en riesgo sus vidas todos los días para proteger a los ciudadanos estadounidenses”, declaró McLaughlin.
Familiares en riesgo

Además del incremento en agresiones físicas, se ha registrado una nueva y preocupante tendencia:
La exposición pública (doxing) de datos personales de los oficiales del ICE y sus familias.
Esta práctica incluye divulgar direcciones, fotos y otra información personal en redes sociales con la intención de intimidar.
DHS ha asegurado que quienes incurran en esta práctica enfrentarán cargos penales severos.
Las autoridades federales han señalado directamente a figuras políticas demócratas como:
El líder de la minoría Hakeem Jeffries, la alcaldesa Michelle Wu de Boston, el gobernador Tim Walz de Minnesota y la alcaldesa Karen Bass de Los Ángeles, acusándolos de “demonizar” a ICE.
Según Tricia McLaughlin, este tipo de discursos ha fomentado una narrativa de odio que alienta ataques contra oficiales.
El lenguaje violento de algunos políticos que promueven políticas santuario no solo es irresponsable, es peligroso
Compromiso con la ley

Por su parte, el DHS, bajo la dirección de la secretaria Kristi Noem, ha reiterado que las operaciones de cumplimiento de ICE continuarán, pese a cualquier intento de obstaculizarlas.
“Si alguien pone una mano sobre un oficial, será procesado con todo el peso de la ley”, afirmó Noem en su comunicado.
Este aumento de violencia y amenazas no solo refleja la creciente polarización en torno al tema migratorio.
Sino también el riesgo real que enfrentan los agentes federales y sus familias en el cumplimiento de su labor.
La administración ha prometido seguir reforzando medidas para garantizar su seguridad y procesar a quienes cometan agresiones o amenazas.
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