Ante las propuestas aún latentes de un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde Estados Unidos, el análisis económico de BBVA sigue teniendo plena vigencia en 2025. Este impuesto, que ha sido retomado en debates legislativos impulsados por sectores conservadores con posturas antimigrantes, podría encarecer significativamente los envíos de dinero a México, afectando a millones de migrantes hispanos.
Durante 2024, el costo promedio por enviar $350 USD a México se situó en $6.00 USD, según estimaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Sin embargo, con un impuesto del 5%, se añadirían $17.50 USD, elevando el total por envío a $23.50 USD, casi cuadruplicando el costo actual.
Consecuencias para los migrantes

Este incremento tendría implicaciones directas para aproximadamente 4 millones de mexicanos sin papeles en EEUU.
Quienes no pueden acceder fácilmente a servicios financieros formales.
BBVA advierte que el aumento incentivaría el uso de canales informales o alternativas como:
Envíos a través de familiares con ciudadanía o residencia legal.
Mayor uso de transferencias bancarias, si los receptores en México se bancarizan.
Proliferación de métodos no regulados, con potencial riesgo de involucramiento del crimen organizado.
La situación podría fomentar redes informales difíciles de supervisar y con riesgos tanto económicos como legales.
Impacto en estados receptores de remesas

En un escenario donde este impuesto se aplicara en su forma más severa, BBVA calcula caídas importantes en los flujos de remesas hacia algunos de los estados mexicanos más dependientes:
Tamaulipas: -4.4%
Guerrero: -4.3%
Puebla y Oaxaca: -3.6%
Veracruz: -3.4%
Estas reducciones afectarían a comunidades que dependen fuertemente del dinero enviado por sus familiares en EE.UU., amplificando la desigualdad y pobreza regional.
A manera de conclusión

Si bien el impuesto a remesas aún no ha sido aprobado, su discusión permanece activa en el Congreso de EE.UU. en 2025, especialmente en contexto electoral.
BBVA advierte que se trataría de una medida regresiva, injusta y contraria a compromisos internacionales, aunque su impacto en la balanza de pagos sería limitado.
Los migrantes hispanos deben estar informados sobre estas posibles medidas y prepararse mediante la bancarización o el uso de servicios de transferencia con menores costos y mayor transparencia.
Las organizaciones comunitarias y financieras también deben fortalecer campañas de educación financiera y defensa legal ante cualquier avance de este tipo de propuestas.
Para más información, visita QuéOnnda.com