El gobernador de Carolina del Norte, Josh Stein, vetó oficialmente dos controvertidas propuestas de ley consideradas antiinmigrantes —el proyecto de ley SB 153 y la HB 318— por considerar que violan derechos constitucionales y afectan negativamente la labor de las fuerzas del orden.
Ambas iniciativas legislativas buscaban obligar a las autoridades locales a colaborar activamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), comprometiendo así su función de proteger a las comunidades sin sesgos ni interferencias federales.
Veto al proyecto SB 153
Este proyecto exigía que los agentes del orden actuaran como extensiones del ICE.
Incluyendo requerimientos para colaborar en la detención de personas sin estatus migratorio legal.
El gobernador de Carolina del Norte calificó esta disposición como una carga innecesaria para las agencias policiales locales.
Señaló que “aleja a los oficiales de sus funciones reales en la comunidad y los sobrecarga con tareas federales que no les corresponden”.
También resaltó que ya existen restricciones vigentes que impiden a personas indocumentadas acceder a programas sociales como Medicaid, SNAP, y vivienda subsidiada, por lo que consideró la legislación innecesaria y redundante.
Veto al proyecto HB 318
El segundo proyecto exigía que los alguaciles notificaran al ICE sobre personas bajo custodia con órdenes de detención administrativa.
Esto implicaría mantenerlas retenidas hasta por 48 horas adicionales.
El gobernador de Carolina del Norte vetó esta ley argumentando que dicha práctica ya ha sido considerada inconstitucional por la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito.
Nadie debe ser privado de su libertad por una simple sospecha migratoria
Aunque reconoció la necesidad de castigar penalmente delitos graves como agresión sexual o robo, reiteró que esos procesos deben seguir los cauces legales sin recurrir a mecanismos que violen derechos constitucionales.
Qué sigue ahora
Relacionado
Ambos proyectos regresarán a sus respectivas cámaras legislativas, donde se intentará anular el veto del gobernador de Carolina del Norte.
Para que eso ocurra, se requieren al menos 72 votos en la Cámara de Representantes y 30 en el Senado.
De no lograrse, las propuestas quedarán oficialmente rechazadas.
Desde días antes del veto, organizaciones comunitarias, líderes religiosos, defensores de los derechos civiles, maestros y oficiales electos —incluidos muchos de origen latino— instaron al gobernador a rechazar ambas leyes.
Resaltaron su impacto negativo sobre las comunidades inmigrantes y la convivencia pacífica en Carolina del Norte.
Además de las propuestas migratorias, Stein vetó una medida que buscaba eliminar el requisito de portar permiso para llevar armas ocultas.
Para más información, visita QuéOnnda.com
