El 95.º Juego de Estrellas de las Grandes Ligas pasará a la historia no solo por su resultado, sino por su forma de definirse. El Truist Park de Atlanta fue el escenario del primer “Derby Decisivo”, un formato inédito implementado en 2024 por MLB para resolver partidos empatados en lugar de jugar entradas extra.
Cuando la Liga Nacional ganaba cómodamente 6-0 al llegar la séptima entrada, nadie imaginó lo que vendría. La Liga Americana reaccionó con fuerza: anotó cuatro carreras en el séptimo inning y dos más en la novena para empatar el juego 6-6. El cubano Aroldis Chapman lanzó el cierre del noveno sin permitir carrera, lo que activó la nueva modalidad para definir al ganador: un Derby de jonrones por equipos.
Un Derby a todo poder
Cada liga eligió tres bateadores para decidir el Juego de Estrellas.
Por la Americana: Brent Rooker, Randy Arozarena y Jonathan Aranda; por la Nacional: Kyle Stowers, Pete Alonso y Kyle Schwarber.
En tres rondas consecutivas, Rooker abrió con dos cuadrangulares, a los que respondió Stowers con uno.
En la segunda, Arozarena sumó uno más para la Americana, pero Schwarber reventó tres en respuesta y puso arriba a la Nacional.
En la tercera ronda, Aranda no logró conectar de jonrón, haciendo innecesaria la participación de Alonso.
Con un resultado global de 4 jonrones a 3 en el Derby, la victoria oficial se asignó a la Liga Nacional con marcador de 7-6, sumando la ronda de desempate.
Protagonismo latino: orgullo y poder
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Los latinos dejaron huella en el Juego de Estrellas:
Ketel Marte (República Dominicana) impulsó las primeras dos carreras del juego con un doble en el primer inning que remolcó a Shohei Ohtani y Ronald Acuña Jr., quien fue ovacionado de pie por el público de Atlanta.
Alejandro Kirk (México) bateó de 2-1 con una anotada.
Compartió campo con Randy Arozarena, Jonathan Aranda y Andrés Muñoz, marcando un momento histórico al haber cuatro mexicanos activos simultáneamente en el Juego de Estrellas, algo poco común.
Gleyber Torres (Venezuela) y Javier Báez (Puerto Rico), amigos desde sus días con los Cachorros, regresaron al All-Star Game tras seis años.
Ambos jugaron como titulares por la Americana.
“Disfrutar este momento con mi familia y ante una afición así, fue como vivirlo por primera vez”, dijo Báez.
Cuatro días de fiesta beisbolera
Cada liga eligió tres bateadores para decidir el Juego de Estrellas
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El Derby Decisivo cerró un fin de semana lleno de actividades:
El sábado se jugó el Futures Game con jóvenes promesas, donde destacaron talentos latinos.
El lunes fue el Festival de Jonrones, ganado por Cal Raleigh.
El martes, el Juego de Estrellas culminó con emoción y simbolismo, marcando un nuevo capítulo en la historia de MLB.
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