El 25 de julio de 2025, Lori Vallow Daybell recibió dos sentencias de cadena perpetua consecutivas en Arizona por conspirar con su hermano, Alex Cox, para asesinar a su entonces esposo, Charles Vallow, en julio de 2019, y por el intento de asesinato del exmarido de su sobrina, Brandon Boudreaux.
El tribunal determinó que el propósito era beneficiarse con la póliza de seguro de vida de Charles, valorada en USD 1 millón. Cox fue quien disparó fatalmente a Vallow y quien posteriormente intentó matar a Boudreaux.
Lori Daybell: Juicio carente de defensa
Aunque se defendió alegando defensa propia, falleció por embolia pulmonar en 2020 sin enfrentar juicio.
Vallow Daybell optó por representarse a sí misma en ambos juicios en Arizona, sin llamar testigos ni presentar pruebas a su favor.
El jurado la halló culpable rápidamente en abril por conspiración para asesinar a su esposo y nuevamente en junio por el intento contra Boudreaux.
En la audiencia de sentencia, el juez Justin Beresky condenó su “manipulación religiosa” y determinó que nunca debería ser liberada.
Trayectoria criminal: Idaho y Arizona
Lori ya cumple tres sentencias de cadena perpetua desde 2023 en Idaho por el asesinato de sus dos hijos (Tylee, de 16 años, y JJ, de 7 años) y por conspirar para matar a la exesposa de su marido, Tammy Daybell.
Chad Daybell —su esposo tras la muerte de Charles— fue condenado a pena de muerte en 2024 por esos crímenes.
Ambos compartían creencias religiosas extremas que justificaban los asesinatos como parte de una misión apocalíptica contra “posesión demoníaca”.
Impacto emocional y testimonio de víctima
En las audiencias, familiares de las víctimas ofrecieron testimonios emotivos.
Brandon Boudreaux habló del miedo persistente tras el atentado fallido, mientras el hijo sobreviviente de Lori, Colby Ryan, describió un proceso de duelo devastador.
Boudreaux afirmó que nunca recibió ningún remordimiento de parte de Lori ni su entorno.
El caso refleja cómo ideologías extremistas disfrazadas de fe pueden derivar en violencia familiar extrema.
Subraya la importancia de mantener vigilancia sobre líderes religiosos y círculos de influencia, incluso dentro de comunidades migrantes.
Este caso ejemplifica una historia mediática global que conecta justicia criminal con salud mental y vulnerabilidad social
Caso que conmociona a todos
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Lori Vallow Daybell fue condenada a dos nuevas cadenas perpetuas en Arizona por conspirar en los asesinatos de Charles Vallow y el intento contra Brandon Boudreaux.
Ya cumple vida sin libertad en Idaho por matar a sus hijos y conspirar en múltiples homicidios.
Representándose en corte, no mostró remordimiento y justificó sus actos con su doctrina religiosa.
Su caso ilustra el peligro de creencias extremas en contextos familiares y posiciona sus juicios como advertencia global sobre fanatismo, manipulación y violencia.
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