Una intensa ola de calor afecta actualmente a Estados Unidos, con más de 170 millones de personas bajo alertas por calor extremo, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Este fenómeno, impulsado por una cúpula de alta presión o “domo de calor”, ha elevado las temperaturas a niveles récord en más de 36 estados, incluyendo ciudades como Washington D.C., Filadelfia, Nueva York y Boston, donde se han registrado temperaturas superiores a los 38 °C (100 °F).
¿Qué es un domo de calor y por qué es peligroso?
Un domo de calor es un sistema de alta presión que atrapa el aire caliente cerca de la superficie terrestre, impidiendo su dispersión.
Este fenómeno provoca un calentamiento continuo y cielos despejados, lo que intensifica las temperaturas y la humedad.
Las consecuencias incluyen noches sin alivio térmico, aumento en los casos de enfermedades relacionadas con el calor y una mayor demanda energética para la refrigeración.
Impacto en la salud pública
El calor extremo representa un riesgo significativo para la salud, especialmente para niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y trabajadores al aire libre.
Los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor incluyen mareos, náuseas, calambres musculares y, en casos graves, golpes de calor que pueden ser mortales.
En 2023, se registraron 2,325 muertes asociadas al calor en EE.UU., marcando un récord anual.
Recomendaciones para protegerse del calor extremo
Las autoridades y organizaciones de salud pública recomiendan:
Evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día (12:00 p.m. a 6:00 p.m.).
Mantenerse hidratado, bebiendo agua con regularidad, incluso si no se tiene sed.
Usar ropa ligera y de colores claros para reflejar el calor.
Buscar refugio en lugares con aire acondicionado o en centros de enfriamiento habilitados por las autoridades locales.
Prestar atención a los signos de agotamiento por calor y buscar atención médica si es necesario.
Además, se aconseja revisar el estado de salud de vecinos y familiares vulnerables, especialmente aquellos que viven solos o sin acceso a aire acondicionado.
La ola de calor se extenderá por las próximas dos semanas en todo el país lo que sin duda desata la alarma para que la población se resguarde, sigue hidratada y al pendiente de la energía eléctrica por las sobrecargas
Consideraciones económicas
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El aumento en el uso de sistemas de refrigeración ha llevado a un incremento en las facturas de electricidad, que podrían alcanzar su nivel más alto en 12 años, con un promedio de $784 por hogar durante el verano.
Las familias de bajos ingresos son las más afectadas, ya que muchas enfrentan dificultades para pagar estos costos adicionales.
La actual ola de calor en Estados Unidos es una de las más intensas registradas, afectando a más de 170 millones de personas.
Es crucial que la población tome medidas preventivas para proteger su salud y la de sus seres queridos.
Mantenerse informado a través de fuentes oficiales y seguir las recomendaciones de las autoridades puede marcar la diferencia durante este periodo de calor extremo.
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