La periodista puertorriqueña María Celeste Arrarás, reconocida por su larga trayectoria en la televisión hispana en Estados Unidos, continúa demostrando que su vínculo con el público va más allá de los noticieros.
Su estilo directo y su capacidad de opinar sobre temas de actualidad la han mantenido en el centro de la conversación, pero en esta ocasión la noticia no fue política ni social, sino un detalle de su propia imagen.
A través de su cuenta de Instagram, María Celeste publicó un fotografía en la que se mostró sonriente y confiada, revelando un cambio de look que de inmediato generó reacciones entre sus seguidores.
La periodista decidió experimentar con un tono de cabello distinto al característico rojo que la ha acompañado durante gran parte de su carrera.
La nueva tonalidad mezcla un rubio más suave con matices menos rojizos, dando como resultado un estilo distinto, más claro y luminoso. A este cambio se suma un flequillo juguetón, que aporta frescura y rejuvenece su imagen. El resultado fue tan notorio que no dudó en pedir opiniones a sus seguidores:
“Debatiendo si me quedo con este nuevo color de pelo o no… ¿qué les parece? ¿Me lo quedo? ¿O todo rojo como antes? Opiniones bienvenidas”, escribió en la publicación.
María Celeste Arrarás no le teme a su cambio
A lo largo de su carrera, Arrarás ha demostrado ser una mujer valiente, no solo en su labor periodística, sino también en la forma en que se presenta ante el público. Su nuevo estilo fue percibido como una decisión atrevida y refrescante, coherente con la personalidad de una comunicadora que no teme reinventarse.
Los comentarios no se hicieron esperar: mientras algunos seguidores aplaudieron la osadía del cambio, otros confesaron que extrañan su tradicional melena rojiza, símbolo de su identidad en pantalla. Sin embargo, la mayoría coincidió en que su nueva imagen la hace ver juvenil y radiante.
En la misma publicación, la periodista dejó ver otro aspecto de su vida personal: se mostró disfrutando de la compañía de su colega y amigo Raúl De Molina, conocido conductor de El Gordo y la Flaca. Ambos compartieron una comida, lo que refleja que, pese a sus múltiples compromisos, María Celeste siempre encuentra espacio para disfrutar con amigos cercanos.
Este episodio refleja el equilibrio que la periodista ha sabido construir entre su faceta profesional y personal. Por un lado, continúa opinando sobre los temas más relevantes de la actualidad; por el otro, se abre a mostrar momentos íntimos y ligeros, como un cambio de look o una salida con amigos.
Para la comunidad hispana en EE. UU., acostumbrada a verla durante décadas en la televisión, este tipo de publicaciones son una forma de sentirse cerca de ella y de acompañarla en cada una de sus etapas. El nuevo look no es solo un cambio estético, sino una muestra de que María Celeste sigue siendo una mujer atrevida, cercana y siempre dispuesta a evolucionar.
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