Maribel Guardia reveló que está próxima a mudarse de su residencia en la Ciudad de México, la casa donde vivió durante años junto a su hijo Julián Figueroa, quien lamentablemente falleció en abril de 2023.
La actriz y cantante costarricense-mexicana explicó que uno de los principales motivos del cambio es la seguridad: comentó que “todos sabían exactamente dónde vivo” y que en varias ocasiones gente desconocida se plantaba frente a su casa. “Cualquier problema que tenía, estaban todos parados en la reja y yo metida debajo del carro con el chófer ahí medio matándome. Ay, no, eso no es vida”, relató con sinceridad.
Aunque la casa está llena de recuerdos y cariño —“la adoro y la voy a querer siempre”, dijo—, admitió que el espacio resultaba demasiado grande para ella y su esposo en esta nueva etapa.
En ese sentido, señaló: “La casa ya está muy grande para mí, para mi esposo y para mí, yo creo que voy a tener que irme a un lugar más pequeño”.
A pesar de su decisión de cambiar de residencia, Maribel Guardia aclaró que no piensa vender ni rentar su antigua casa, pues considera que es un lugar cargado de historia. “Ahí estuvo Julián recién nacido, también mi nieto… o sea, muchos recuerdos hermosos de esa casa, preciosos, que los llevo en mi corazón”, expresó.
La casa ha sido testigo no solo de momentos de alegría, sino también de duelo y resiliencia, luego del fallecimiento de su hijo. En entrevistas recientes, la actriz compartió que el proceso de dejar ese espacio implicaba “una mezcla de emociones” y que entiende que “fluir” con los cambios es parte de la vida.
Maribel Guardia y el destino de las cenizas de su hijo
Uno de los aspectos más delicados que abordó Maribel Guardia en sus declaraciones fue el tema de las cenizas de su hijo Julián. Confirmó que sí planea llevarlas consigo al nuevo domicilio que elegirá, aunque aclaró que aún no ha decidido el momento preciso.
“Ya tengo el nicho, ya tiene el nombre de Julián… mi mente me dice: ‘Ya tienes que hacerlo’. Mi corazón me dice: ‘No puedes hacerlo’. Pero tengo que fusionarlos a los dos”, dijo con la voz cargada de emoción.
Asimismo, afirmó que conserva un arete que perteneció a su hijo, el cual lleva consigo como símbolo de la conexión y el amor que perdura: “Vive en mi corazón… entonces no necesito tener sus cenizas, pero por el momento es un proceso. Nadie sabe esto hasta que lo vive”.
Maribel Guardia comparte que aunque dejar su casa representa despedida de un tramo importante de su vida, ve la mudanza como una oportunidad de renovación. En una entrevista confesó: “Es hora de un nuevo capítulo”, mostrando que la decisión no es derrota sino adaptación.
Esta transición ocurre en un contexto de sanación y reconstrucción emotiva, tras la pérdida de su hijo y la necesidad de equilibrar la memoria con la vida cotidiana. La nueva etapa busca darle un espacio más íntimo y seguro donde continuar adelante sin renunciar al legado que Julián dejó.
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