La relación de aproximadamente 12 años entre Shakira y Gerard Piqué, y su posterior separación, provocó un intenso revuelo mediático y entre los seguidores de ambos. La polémica se alimentó de versiones que apuntaban a una infidelidad del exfutbolista y a su vínculo sentimental con la española Clara Chía, tema que se volvió recurrente en la prensa de entretenimiento.
Con el paso de los días, los rumores y la circulación de fotografías impulsaron un desenlace público: en 2022, ambos confirmaron su ruptura mediante un comunicado.
En ese mensaje, Shakira y Piqué expresaron: “Lamentamos confirmar que nos separamos. Por el bienestar de nuestros hijos, que son nuestra máxima prioridad, solicitamos respeto a (nuestra) privacidad. Gracias por su comprensión”. A partir de entonces, cada uno continuó con su vida personal y profesional, mientras el tema seguía generando debates y opiniones.
Después de la separación, Shakira optó por canalizar su proceso emocional a través de la música, utilizándola como una forma de desahogo, sanación y expresión de lo que consideraba que había estado mal dentro de la relación.
Entre las canciones más comentadas por su carga simbólica y por la conversación que desató se encuentra Bzrp Music Sessions, una pieza que se convirtió en punto de referencia cuando se hablaba de esta etapa de su vida.
Aun así, más allá de lo musical, la artista ha evitado entrar en detalles íntimos sobre la relación. En general, se ha enfocado en su presente, en su trabajo y en la vida con sus hijos Milan y Sasha (mencionados en el texto como “Shasha y Milan”), además de reconocer que la música fue un apoyo clave para superar ese momento.
Disciplina en casa: un reconocimiento de Shakira hacia Piqué
Sin embargo, Shakira sorprendió al reconocer públicamente una cualidad de Gerard Piqué en una entrevista en el programa argentino Por el Mundo. En esa conversación, explicó que sus hijos se caracterizan por tener disciplina, algo que, según ella, ha influido de manera directa en su buen desempeño en actividades artísticas.
Primero, Shakira señaló que esa conducta ha sido parte de su crianza: “Los dos son muy disciplinados, y eso es algo que les he enseñado desde muy chiquitos”, afirmó.
Pero también dejó claro que esa formación no fue solo mérito suyo. En un gesto poco común dentro del contexto mediático que rodeó la ruptura, reconoció que Piqué también aportó: “También el padre, hay que decirlo, es muy disciplinado, porque es que no se puede triunfar de otra manera en cualquier oficio, la disciplina es básica… Eso sí que es innegociable”, explicó, destacando que para sus hijos es una regla clara: si hay ensayo, se ensaya; si hay examen, se estudia.
Al hablar de las habilidades de sus hijos, Shakira aclaró que su inclinación por las artes —música y actuación— no proviene del exfutbolista, sino de ella. Con franqueza dijo: “Sí, porque del papá no”. Luego detalló que ambos son muy musicales: mencionó que Milan toca piano, batería, guitarra y que está aprendiendo bajo, mientras que Sasha tiene “una voz muy linda” y participó en una obra escolar, donde interpretó un papel en Charlie y la fábrica de chocolate con dedicación.
En otra entrevista citada en el texto, Shakira compartió una reflexión sobre los momentos difíciles que ha enfrentado: “Las cosas que más temí que me pasaran, ya me pasaron. Y las sobreviví”, afirmando que lo único capaz de desestabilizarla ahora es cualquier situación que afecte a sus hijos, a quienes llamó “la razón de mi existencia”.
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