El gobierno de Estados Unidos ha puesto en marcha un nuevo programa migratorio que permite a personas indocumentadas autodeportarse voluntariamente a través de la aplicación móvil CBP Home. Esta herramienta, relanzada en 2025 bajo el plan “Project Homecoming”, busca aliviar la carga del sistema de deportación tradicional y reducir costos operativos.
Con este programa, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ofrece a los migrantes que se registren una ayuda económica de $1,000 dólares, además de logística gratuita para su traslado de regreso a su país de origen. Según las autoridades, esta vía reduce en hasta un 70% los gastos federales comparado con una deportación formal.
Primer vuelo oficial
El primer vuelo con migrantes autodeportados salió el 19 de mayo de 2025 desde Houston, Texas, con destino a Honduras y Colombia.
De los 64 migrantes a bordo, 38 eran hondureños, 26 colombianos y algunos menores de edad acompañados por familiares.
Los gobiernos de ambos países ofrecieron programas de reinserción social y apoyo económico para los retornados.
A su llegada, fueron recibidos por funcionarios consulares y organizaciones humanitarias que facilitaron su transición.
¿Cómo funciona CBP Home?
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Los pasos para participar en este programa son los siguientes:
Descargar la app CBP Home desde un celular.
Crear un perfil e indicar la intención de salida voluntaria.
Coordinar la logística con agentes del DHS.
Abordar el vuelo designado.
Recibir los $1,000 tras verificar el retorno.
La iniciativa forma parte de una estrategia del DHS para manejar de forma más eficiente los procesos migratorios, especialmente ante el aumento de cruces fronterizos irregulares.
Críticas y advertencias legales
Abogados de inmigración han advertido que la salida voluntaria por CBP Home no elimina automáticamente las penalizaciones legales por presencia ilegal prolongada.
Dependiendo del tiempo en EEUU, un migrante podría enfrentar castigos de reingreso de 3 o 10 años.
De los 64 migrantes a bordo, 38 eran hondureños
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Además, organizaciones defensoras de derechos humanos temen que algunas personas puedan sentirse presionadas a abandonar el país.
Especialmente aquellas sin asesoría legal adecuada.
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