La escena musical estadounidense atraviesa días de incertidumbre tras conocerse los detalles del asesinato de Celeste Rivas Hernández, adolescente de 15 años cuyos restos fueron hallados a principios de septiembre de 2025 dentro de un Tesla abandonado en Los Ángeles. Lo que volvió aún más mediático el caso fue que el vehículo estaba registrado a nombre del cantante neoyorquino D4vd (David Anthony Burke), artista que cuenta con más de 34 millones de oyentes mensuales en Spotify y cuyo catálogo supera los 1,500 millones de reproducciones.
El informe del forense confirmó que los restos encontrados correspondían a Celeste Rivas, desaparecida desde abril de 2024 en Lake Elsinore, California. El hallazgo fue impactante: la menor apareció descuartizada y colocada dentro de varias bolsas plásticas. Entre los detalles relevantes del informe destaca que la joven vestía un top sin mangas y presentaba un tatuaje en tinta roja con la palabra “Shhh” en el dedo índice derecho.
Ese tatuaje llamó la atención de los investigadores porque el propio D4vd posee un diseño similar, aunque en tinta negra, realizado en septiembre de 2024. El diseño, popularizado por Rihanna en 2008 y replicado después por figuras como Lindsay Lohan y Lily Allen, se ha convertido en un detalle que los medios interpretan como un posible punto de conexión entre la víctima y el cantante.

De acuerdo con la Policía de Los Ángeles (LAPD), el vehículo fue intervenido luego de que vecinos reportaran un olor “nauseabundo” proveniente del coche, estacionado con placas de Texas. El automóvil estaba registrado oficialmente a nombre de David Anthony Burke, identidad legal de D4vd.
El detective retirado Moses Castillo, en entrevista con KTLA, confirmó este hecho y recalcó que es indispensable investigar los registros de teléfono celular y los movimientos del artista para “atar cabos” sobre el caso.
Canciones, relaciones y rumores de D4VD
La polémica aumentó cuando TMZ reportó que en una de las grabaciones filtradas de D4vd se menciona explícitamente el nombre “Celeste” en versos que aluden a una obsesión personal: “Oh Celeste / la chica con mi nombre tatuado en el pecho / escucho su voz cada vez que respiro”.
Por su parte, la madre de la víctima declaró a medios que Celeste mantenía una relación sentimental con un joven llamado David antes de desaparecer. Incluso trascendió una imagen en la que se observa al cantante junto a una niña en Lake Elsinore, lugar cercano a la residencia de la familia Rivas.
Aunque la investigación no ha derivado en arrestos ni imputaciones formales contra D4vd, su nombre se mantiene en el centro de las pesquisas. NBC News informó que un portavoz del músico aseguró que este “está al tanto de lo sucedido y coopera plenamente con las autoridades”, aunque continúa de gira internacional.

En redes sociales, el cantante ha optado por el silencio absoluto. Tampoco ha emitido comunicados personales, lo que ha generado aún más especulación.
El caso ya ha tenido consecuencias directas en la agenda artística de D4vd. Varios conciertos han sido cancelados, entre ellos un show en Seattle y otro programado en The Greek Theatre de Los Ángeles, cuya realización permanece incierta. Para la industria musical, se trata de un golpe sensible, ya que el artista era considerado una de las promesas emergentes más sólidas del pop alternativo estadounidense.
Mientras tanto, la familia de Celeste Rivas permanece en duelo y ha evitado dar declaraciones extensas. El hermano de la víctima se limitó a expresar que su prioridad es el luto, sin entrar en especulaciones mediáticas.
La investigación del LAPD continúa abierta. De confirmarse un vínculo directo entre el músico y la menor, el caso podría convertirse en uno de los procesos judiciales más mediáticos de los últimos años, tanto por la gravedad del crimen como por el perfil internacional del artista involucrado.
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