Una redada migratoria a gran escala sacudió este 10 de julio a la comunidad latina del sur de California. Agentes federales de inmigración, en coordinación con la Guardia Nacional, realizaron redadas en las instalaciones de Glass House Farms, una de las granjas de cannabis más grandes del estado. El saldo: detenciones, heridos, protestas y familias desesperadas buscando respuestas.
La redada comenzó temprano, cuando decenas de agentes en equipo táctico bloquearon Laguna Road, en las afueras de Camarillo. También se reportaron acciones simultáneas en las instalaciones de la misma empresa en Carpinteria, en el condado de Santa Bárbara. Videos difundidos por la organización 805 Immigrant Coalition mostraron a los agentes armados desplegando cinta con leyendas de “U.S. Border Patrol” y restringiendo el paso.
Protestas y enfrentamientos con gases

En cuestión de minutos, más de 100 personas se congregaron fuera del complejo, muchas de ellas familiares de trabajadores agrícolas.
La tensión escaló rápidamente, según reportó el medio local VC Star.
Testigos reportaron que los agentes dispararon proyectiles de goma y lanzaron gases lacrimógenos sobre la multitud, hiriendo a varios manifestantes.
Los servicios de emergencia de Oxnard y del condado de Ventura declararon la situación como “incidente con múltiples víctimas”.
Al menos cinco personas fueron trasladadas a hospitales y varias más recibieron atención médica en el lugar, según confirmó Andrew Dowd, vocero del Departamento de Bomberos del condado.
“Se están llevando a gente trabajadora”

Entre quienes vivieron el horror desde fuera estaba Jessica López, ciudadana estadounidense y esposa de un trabajador indocumentado.
“Me llamó a las 9:30 a.m. y me dijo que estaba escondido”, contó a VCR Star. “No ha hecho nada malo. Solo trabaja para darnos una vida mejor”.
Dalia Pérez, de 30 años, también esperaba noticias. Su madre, quien ha vivido en Oxnard durante más de tres décadas, fue detenida.
“Me siento impotente. Mi mamá no es criminal”, expresó entre lágrimas al citado medio.
¿Qué buscaban los agentes?

Aunque Glass House Farms confirmó que los agentes presentaron órdenes de cateo, hasta el cierre de esta edición las autoridades federales no habían informado qué delitos específicos investigaban.
La congresista Julia Brownley denunció públicamente la falta de transparencia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y calificó la operación como “egregia e inmoral”.
“La administración Trump prometió frenar redadas en el campo agrícola, pero hoy vimos lo contrario. Están sembrando miedo en la comunidad”, dijo.
El impacto en toda la región
Another view of the ICE raids in Camarillo, CA
Families are running, children and women! Do you think that these gutless ice agents feel any remorse chasing those ppl down? Like where are their morals or ethics for the human race? pic.twitter.com/eOG6Rlx47N
— Devin Nunes’ Cattle Dog 🇺🇦 🇪🇺🇺🇸🇨🇦 (@Kaos_Vs_Control) July 10, 2025
La presidenta de United Farm Workers, Teresa Romero, advirtió que estos operativos ponen en riesgo no solo a los trabajadores, sino también a toda la cadena de suministro.
“Estos hombres y mujeres alimentan al país, y así les pagan”, declaró indignada.
En Carpinteria, el congresista Salud Carbajal fue impedido de ingresar al área para ejercer funciones de supervisión.
Las comunidades latinas merecen respeto. No se combate el crimen aterrorizando a quienes más contribuyen con su trabajo
Decenas de manifestantes permanecieron en las afueras de las granjas hasta el anochecer, exigiendo claridad sobre el paradero de sus seres queridos.