El gobierno de Estados Unidos continuará realizando redadas migratorias en centros de trabajo —como granjas, hoteles, restaurantes y obras de construcción—, aunque ahora con el compromiso de dar prioridad a la detención de inmigrantes con antecedentes criminales, según confirmó este jueves 19 de junio Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera”.
“El mensaje es claro: seguiremos haciendo estas operaciones en los lugares de trabajo, pero con un enfoque prioritario. Los criminales son lo primero”, declaró Homan en rueda de prensa en Washington.
Trump mantiene la política, pero matiza el enfoque
El presidente Donald Trump había insinuado el fin de semana pasado que podría suavizar las redadas laborales.
Esto tras escuchar las preocupaciones de líderes agrícolas, hoteleros y del sector de ocio, quienes temen una pérdida masiva de mano de obra.
Sin embargo, apenas unos días después, el mandatario ratificó que su política migratoria “muy agresiva” se mantendrá, aunque reconociendo que ciertos sectores se están viendo afectados:
“Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES FUERA de EEUU. ¡Se avecinan cambios!”, escribió en su red Truth Social.
¿A quiénes busca ICE?
Según detalló Tom Homan, las operaciones de ICE en centros de trabajo están enfocadas principalmente en inmigrantes que tengan antecedentes por delitos como:
Trata de personas
Trabajo forzoso
Fraude fiscal
Evasión de impuestos
“No se trata solo de ir a cualquier centro de trabajo al azar. Estamos buscando primero a quienes representan un riesgo real”, aclaró Homan.
Preocupación en el campo y la industria
Cuando se le preguntó por las quejas de agricultores —quienes dependen en gran medida de trabajadores inmigrantes—, Homan respondió:
“Hay formas correctas e incorrectas de contratar trabajadores”, subrayando que el gobierno no cambiará su enfoque frente a las contrataciones irregulares.
El comentario responde al temor de que la política migratoria afecte el ya golpeado sector agrícola de EEUU, donde una gran parte de la fuerza laboral es de origen inmigrante, muchos sin estatus legal.
En la mira: las ciudades santuario
Además, Homan confirmó que la administración de Trump está actualmente enfocando más recursos en ciudades santuario, aquellas jurisdicciones que limitan su cooperación con ICE.
“Ahí es donde está el problema”, aseguró.
“Estas ciudades liberan a inmigrantes sabiendo que eso supone un riesgo para la seguridad pública”, añadió.
En contraste, Homan elogió estados como Florida, donde “la mayoría de los sheriffs aceptan nuestras órdenes de detención y nos entregan al extranjero ilegal”.
Por ello, insistió, “debemos concentrarnos donde sabemos que (las autoridades locales) los dejan en libertad en las calles”.
¿Qué significa esto para los inmigrantes en EEUU?
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Para la comunidad latina en Estados Unidos —especialmente en estados con leyes migratorias más restrictivas o en ciudades donde ICE ha reforzado su presencia— estas declaraciones indican que las redadas laborales seguirán activas durante los próximos meses.
Aunque se priorizará la captura de criminales, el temor de quedar expuestos en operativos sigue siendo alto en muchos sectores de la economía, donde la mano de obra inmigrante es clave.
No se trata solo de ir a cualquier centro de trabajo al azar. Estamos buscando primero a quienes representan un riesgo real
