Autoridades de Minneapolis confirmaron que el responsable del ataque ocurrido el 27 de agosto de 2025 en la escuela católica Annunciation fue Robin Westman, de 23 años. El tiroteo se produjo durante una misa de inicio de cursos en el templo y la escuela, ubicada en el sur de la ciudad.
Westman ingresó al recinto armado con un rifle semiautomático, una escopeta y una pistola, según informó la policía local. Durante el ataque disparó indiscriminadamente contra estudiantes y asistentes a la misa, lo que dejó dos niños muertos y 17 personas heridas antes de que se quitara la vida en el lugar del crimen, según reportó The Washington Post.
Quién era Robin Westman
De acuerdo con registros oficiales, Robin Westman había asistido a la escuela católica Anunciation y se graduó en 2017.
Su madre trabajó como secretaria en esa institución hasta 2021, lo que confirma un vínculo personal con el lugar del ataque, de acuerdo con The Washington Post.
Westman nació con el nombre de Robert Westman, pero en 2020 realizó un cambio legal de nombre y género.
No tenía antecedentes criminales graves, aunque sí un historial de publicaciones inquietantes en internet.
En YouTube subió un video de casi 20 minutos pocas horas antes del ataque, en el que hojeaba un cuaderno con esquemas de armas, frases violentas y mensajes de odio.
En ese mismo material se refirió a atacantes de masacres previas, mostrando admiración hacia ellos.
El manifiesto y los mensajes previos
El FBI investiga un manifiesto encontrado en la casa de Robin Westman y los videos que publicó en redes sociales.
En ellos aparecían frases de carácter antisemita y consignas violentas, además de cargadores marcados con mensajes como “for the children”.
Según las autoridades, estas evidencias apuntan a que el tiroteo fue planeado con antelación y tenía como objetivo atacar a la comunidad católica durante un acto religioso.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la policía de Minneapolis confirmaron que el caso se analiza como un posible acto de terrorismo doméstico y crimen de odio contra católicos, según el diario The Guardian.
Reacciones oficiales
El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, describió el ataque perpetrado por Robin Westman como “un acto deliberado de crueldad más allá de la comprensión”.
Señaló que la comunidad escolar y religiosa está profundamente afectada y que la prioridad es atender a las familias de las víctimas y brindar apoyo psicológico a los sobrevivientes.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, expresó sus condolencias y lamentó que un acto de violencia así empañara la primera semana del ciclo escolar.
La Administración del presidente Donald Trump ordenó que la bandera ondee a media asta en todos los edificios públicos y bases militares hasta el 31 de agosto.
Este hecho vuelve a encender la alarma sobre la violencia armada en Estados Unidos, un tema que impacta también a la comunidad hispana, especialmente a familias con hijos en escuelas privadas o religiosas.
Para los padres latinos en Minneapolis y en todo el país, la tragedia subraya la importancia de hablar con los hijos sobre protocolos de seguridad, mantenerse atentos a la información oficial de las escuelas y participar en espacios comunitarios que discutan medidas de prevención.
Además, la investigación federal sobre el manifiesto de Westman resalta la necesidad de monitorear de cerca los mensajes de odio y los signos de radicalización en línea, un fenómeno que puede afectar a cualquier comunidad.
Fue un acto deliberado de crueldad más allá de la comprensión
Brian O’Hara, jefe de la policía de Mineápolis
