Cuando el invierno llega a Estados Unidos, las temperaturas extremas, los virus respiratorios y los cambios en la rutina familiar pueden afectar la salud de millones de hispanos. Desde el incremento de casos de gripe y COVID-19 hasta el riesgo de accidentes en casa por calefacción inadecuada, esta época exige cuidados específicos que ayudan a prevenir emergencias y mantener a la familia segura.
Esta guía reúne recomendaciones prácticas, accesibles y respaldadas por expertos para atravesar la temporada invernal con mayor bienestar.
Abrigo adecuado: más que ponerse un suéter

Las bajas temperaturas pueden provocar hipotermia y congelación, especialmente en adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan vestir por capas: camisetas térmicas, suéteres y una chaqueta resistente al viento.
Los gorros, guantes y calcetines gruesos son esenciales, ya que gran parte del calor corporal se pierde por la cabeza y las extremidades.
Calefacción segura dentro del hogar
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Cada año se registran incendios domésticos y casos de intoxicación por monóxido de carbono debido al mal uso de calentadores.
Para prevenirlos, los expertos aconsejan:
Mantener los calentadores portátiles lejos de cortinas y muebles.
Evitar usar estufas de gas como fuente de calor.
Instalar detectores de monóxido de carbono y revisar sus baterías.
Ventilar adecuadamente los espacios.
Las familias con dificultades para pagar calefacción pueden solicitar asistencia en programas estatales como LIHEAP, disponible en la mayoría de los estados.
Alimentación que fortalece el sistema inmunológico
Durante el invierno, el cuerpo necesita más energía y nutrientes. Incorporar caldos, sopas, verduras de temporada, proteínas magras y frutas ricas en vitamina C ayuda a fortalecer las defensas.
También es recomendable mantener una buena hidratación, incluso cuando no se tiene sed, ya que la calefacción puede resecar el aire y afectar la garganta.
Prevención de enfermedades respiratorias
Los virus como la gripe, el COVID-19 y el VRS tienden a propagarse con más facilidad en invierno.
Las recomendaciones oficiales incluyen:
Mantenerse al día con las vacunas disponibles.
Lavarse las manos con frecuencia.
Ventilar los espacios donde conviven varias personas.
Cubrirse al toser y evitar contacto cercano con personas enfermas.
Las familias con niños pequeños deben prestar atención especial a signos de alerta como dificultad para respirar, fiebre persistente o deshidratación.
Cuidado mental durante los meses fríos
El invierno puede provocar tristeza estacional o estrés, en especial entre migrantes que viven lejos de sus familias.
Pequeñas acciones ayudan a mantener el bienestar emocional: caminar durante el día para recibir luz solar, mantener rutinas saludables, dedicar tiempo a actividades recreativas en casa y buscar apoyo si se experimenta ansiedad o depresión.
Preparación para tormentas y emergencias
Muchos estados enfrentan tormentas de nieve, apagones y carreteras peligrosas.
Es recomendable tener un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna, baterías y medicinas esenciales.
También es importante revisar el estado del vehículo, llevar una manta térmica y evitar manejar durante alertas climáticas.
Proteger la salud en invierno no requiere grandes gastos, sino información clara y hábitos preventivos.
Con estas recomendaciones, las familias hispanas pueden enfrentar la temporada fría de manera más segura, cuidando tanto su bienestar físico como emocional.
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