El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este domingo que está dispuesto a publicar los resultados de la resonancia magnética que se le practicó en octubre, una prueba que ha generado dudas y debate público debido a la falta de información sobre el motivo del examen. Según dijo, no sabe con exactitud qué parte del cuerpo le revisaron, aunque aseguró que no se trató del cerebro.
Durante su regreso a Washington a bordo del Air Force One, Trump respondió a preguntas de la prensa sobre su salud, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos meses. “Si quieren que se publiquen los resultados, lo haré”, dijo el mandatario, de 79 años, cuando un reportero le preguntó por qué aún no había dado detalles de la resonancia realizada semanas atrás.
Trump no sabe de qué parte del cuerpo fue la resonancia magnética
🩻 El presidente Trump anunció que hará públicos los resultados de su examen de resonancia magnética (MRI) que recibió en octubre.
✅ Según él, los resultados fueron “perfectos” y reflejan que mantiene una “salud física excepcional”.
🤷♂️El presidente admitió no saber… pic.twitter.com/HnMA1nhBBq
— Jay Fonseca (@jayfonsecapr) December 1, 2025
La conversación se produjo el mismo día en que el gobernador de Minnesota, Tim Walz —quien fue compañero de fórmula de Kamala Harris en la elección presidencial de 2024— cuestionó públicamente la capacidad mental del presidente y sugirió que su salud física se ha deteriorado.
Los comentarios del gobernador Tim Walz reactivaron un debate que ha acompañado a Trump desde el inicio de su nuevo mandato.
Trump respondió asegurando que, aunque desconoce qué área exacta fue analizada, puede descartar que haya sido el cerebro.
“No tengo ni idea, solo fue una resonancia magnética. No fue el cerebro, porque hice un test cognitivo y lo aprobé con nota”, dijo, insistiendo en que obtuvo una calificación “perfecta”.
En tono desafiante, le dijo al reportero presente: “Una nota que tú serías incapaz de tener”.
¿Qué se sabe realmente de su estado de salud?
En 2025, la salud del presidente ha generado múltiples titulares. Además de su edad —cumplió 79 años en junio—, han circulado fotografías en las que aparecen moretones visibles en una de sus manos.
En febrero, la Casa Blanca explicó que esas marcas eran consecuencia de los intensos apretones de mano que realiza durante sus eventos públicos.
Más tarde, en junio, un informe médico oficial señaló que Trump padece insuficiencia venosa crónica, una condición común en adultos mayores relacionada con la circulación sanguínea.
No obstante, el equipo médico afirmó entonces que el presidente goza de “excelente salud”.
La resonancia magnética, según indicó Trump previamente el 27 de octubre, fue parte de un chequeo médico que calificó como “rutinario”.
Tampoco entonces ofreció detalles sobre la razón del examen, limitándose a afirmar que los resultados habían sido “perfectos”.
Por qué esta información importa a los hispanos en EE.UU.
La salud de un presidente tiene consecuencias directas sobre la estabilidad política, la economía y la continuidad de decisiones en temas clave como inmigración, seguridad nacional, economía y diplomacia.
Para los hispanos que viven y trabajan en Estados Unidos —muchos de ellos afectados por las recientes políticas migratorias del gobierno federal—, la claridad sobre la capacidad física y mental del mandatario es fundamental.
La administración Trump ha tomado decisiones de alto impacto en materia migratoria durante 2025, incluyendo suspensiones temporales de asilo, endurecimiento de revisiones a green cards y restricciones a la migración de múltiples países.
Su condición médica, por lo tanto, es observada con atención tanto por analistas como por comunidades que dependen de la estabilidad y previsibilidad de sus decisiones.


