El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió un mensaje oficial desde la Casa Blanca felicitando a los católicos del país por la solemnidad de la Inmaculada Concepción, una de las celebraciones marianas más importantes de la Iglesia católica, que se conmemora cada 8 de diciembre. Pero también aprovechó para mencionar la importancia de la Virgen de Guadalupe, la patrona de los mexicanos.
El comunicado, descrito por analistas como inusual en su tono y extensión, buscó reconocer públicamente la influencia histórica y cultural de esta devoción dentro de la nación, donde millones de católicos —incluyendo una parte significativa de la comunidad hispana— observan esta fecha como un día de especial significado espiritual.
Recalca el papel de la virgen María en EE.UU.
En su mensaje, Trump recordó que la Inmaculada Concepción ha tenido “un papel distintivo” en la historia de Estados Unidos.
Desde mediados del siglo XIX, la figura de la Virgen María bajo esta advocación fue declarada patrona del país, un reconocimiento que reflejó la creciente presencia católica en la joven república, especialmente entre inmigrantes europeos.
El presidente destacó que esta devoción está profundamente arraigada en ciudades como New Orleans, donde cada 8 de enero se celebra una fiesta local.
Dicho festejo recuerda la creencia popular de que la Virgen intercedió durante la Batalla de New Orleans de 1815, un momento decisivo en la guerra entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Trump menciona a la Virgen de Guadalupe
Sobre Trump.
Tendrá cosas malas, pero también buenas:
1. Siendo protestante, hoy ha emitido un comunicado oficial con unas emocionantes palabras sobre la Virgen.
2. Desprecia a la Von der Pollen.
3. Está casado con Melania. pic.twitter.com/KcFtW19nFJ— Carlos O. Valverde (@CarlosOlivoV) December 8, 2025
El comunicado de Trump también subrayó el papel de la Virgen de Guadalupe, cuya festividad se celebra el 12 de diciembre y que se ha convertido en la celebración mariana más grande de todo el continente americano.
«Y, dentro de unos días, el 12 de diciembre, los católicos de Estados Unidos y México celebrarán la firme devoción a María que se originó en el corazón de México, un lugar que ahora alberga la hermosa Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en 1531», dice el comunicado.
«Al acercarnos a los 250 años de gloriosa Independencia estadounidense, reconocemos y damos gracias, con total gratitud, por el papel de María en el avance de la paz, la esperanza y el amor en Estados Unidos y más allá de nuestras costas», agrega.
Para los católicos en Estados Unidos —especialmente para los millones de fieles de origen mexicano—, la Guadalupe es símbolo de identidad, esperanza y arraigo cultural.
Con más de 40 millones de hispanos católicos en el país, su fiesta atrae misas multitudinarias, peregrinaciones y eventos culturales desde Los Ángeles hasta Chicago, Houston y New York.
La Casa Blanca enfatizó que ambas celebraciones marianas son parte esencial de la vida espiritual de comunidades que contribuyen de manera significativa al tejido social del país.
En los últimos años, parroquias en Estados Unidos han reportado un aumento en la asistencia y participación en las festividades guadalupanas, reflejo del crecimiento de la población hispana y del papel central que la fe desempeña en muchas familias inmigrantes.
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Para los hispanos que viven en EE.UU., estos reconocimientos oficiales son vistos como un gesto simbólico importante.
La Inmaculada Concepción y la Virgen de Guadalupe no solo representan tradiciones religiosas, sino también vínculos culturales que ayudan a las familias a mantener su identidad mientras se integran a la vida estadounidense.
En ciudades con alta presencia latina, estas celebraciones se acompañan de danzas tradicionales, rezos comunitarios y actividades culturales que fortalecen el sentido de pertenencia.
En un momento en que la comunidad inmigrante enfrenta desafíos legales, económicos y sociales, el mensaje presidencial fue interpretado por algunos líderes religiosos como un reconocimiento al aporte histórico del catolicismo —incluido el catolicismo latino— al desarrollo del país.
Aunque la Casa Blanca no amplió detalles adicionales, el comunicado reafirma la intención de destacar festividades religiosas que forman parte de la vida cotidiana de millones de estadounidenses.
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