El comisionado de la NFL, Roger Goodell, confirmó el miércoles que la liga no considera retirar a Bad Bunny como artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, a celebrarse el próximo 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. La declaración se produce en medio de la polémica generada por la elección del artista puertorriqueño, la cual ha recibido críticas del presidente Donald Trump y de algunos de sus seguidores.
Goodell abordó el tema durante su conferencia de prensa posterior a la reunión de otoño de los propietarios de equipos de la liga, marcando la primera vez que comenta públicamente sobre la controversia desde el anuncio de la participación de Bad Bunny, realizado a finales de septiembre.
El comisionado explicó que la selección del intérprete de Tití me preguntó y Monaco fue resultado de un proceso deliberado y planificado. “Está muy bien pensado”, afirmó Goodell ante los medios. “No creo que hayamos seleccionado a un artista sin recibir críticas. Es bastante difícil cuando hay literalmente cientos de millones de personas viéndolo”.
Goodell también destacó que Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, es actualmente uno de los artistas más influyentes y populares del mundo, con una base global de seguidores que trasciende géneros e idiomas. Según el comisionado, su participación en el evento “representa una oportunidad para celebrar la diversidad y el poder unificador de la música”.
Bad Bunny, de 31 años, ha sido reconocido no solo por su éxito musical —que incluye múltiples premios Grammy y Latin Grammy—, sino también por sus posturas políticas. El cantante ha expresado en repetidas ocasiones su oposición a las políticas de Donald Trump y su preocupación por los derechos de la comunidad latina.
En años recientes, decidió realizar una residencia artística de 31 días en Puerto Rico, evitando presentaciones en territorio continental de Estados Unidos, como una forma simbólica de protesta contra la deportación de inmigrantes latinos.
Pese a las controversias, Goodell insistió en que la liga confía plenamente en su elección. “Estamos seguros de que será un gran espectáculo”, dijo. “Él entiende la plataforma en la que se encuentra, y creemos que será un momento emocionante y de unidad”.
Bad Bunny en el Super Bowl: “No sé quién es”, dice Trump

El presidente Donald Trump, por su parte, expresó su desaprobación en una entrevista con el canal conservador Newsmax, donde aseguró desconocer al artista boricua. “Nunca había oído hablar de Bad Bunny. No sé quién es ni por qué lo hacen. Es una locura”, declaró.
Trump calificó la decisión de la NFL como “ridícula” y afirmó que la liga estaba desviando la responsabilidad hacia los promotores encargados de organizar el espectáculo de medio tiempo. Sus declaraciones se suman a una serie de críticas de sus simpatizantes, quienes han cuestionado la orientación política y cultural de la selección del intérprete.
El Super Bowl LX será uno de los eventos deportivos más vistos del año, con una audiencia estimada de más de 100 millones de espectadores en todo el mundo. El espectáculo de medio tiempo ha evolucionado hasta convertirse en una de las plataformas musicales más importantes a nivel global, por la que han pasado artistas como Rihanna, Shakira, Jennifer Lopez, The Weeknd y Beyoncé.
De acuerdo con Goodell, la elección de Bad Bunny responde a la estrategia de la NFL de conectar con audiencias más jóvenes y multiculturales, un objetivo clave para mantener la relevancia del evento en el contexto actual de la industria del entretenimiento.
Además del tema del Super Bowl, Roger Goodell también habló sobre otros asuntos deportivos. Retomó el debate en torno a la jugada conocida como el “empujón de trasero” (tush push), una maniobra utilizada con gran éxito por los Philadelphia Eagles.
Goodell explicó que, aunque la acción fue objeto de discusión en la primavera debido a su complejidad para ser arbitrada, no se encuentra actualmente en la agenda formal de revisión. “Es algo que seguimos monitoreando en todas las fases, como cualquier otro aspecto del juego”, señaló.
El vicepresidente ejecutivo de operaciones de fútbol americano, Troy Vincent, ya había comentado que la principal dificultad de la jugada radica en su arbitraje, lo que ha impedido una decisión definitiva sobre su posible restricción.
A pesar de las críticas, la NFL mantiene su apoyo total a Bad Bunny como artista principal del medio tiempo del Super Bowl LX. Roger Goodell reiteró que la liga busca ofrecer un espectáculo inclusivo, diverso y de alto nivel artístico. “Es un escenario importante para nosotros. Es un elemento esencial del valor del entretenimiento que ofrecemos”, concluyó el comisionado.
Con su presentación, Bad Bunny se convertirá en el primer artista latino en encabezar en solitario el show de medio tiempo del Super Bowl, un hecho que ya ha generado expectativas en la industria musical y entre los fanáticos de todo el mundo.
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