El migrante salvadoreño Kilmar Ábrego García, a quien deportaron erróneamente a El Salvador y posteriormente devuelto a Estados Unidos, seguirá detenido en Tennessee mientras una corte federal evalúa los riesgos legales y procesales de su posible traslado a la custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Ábrego enfrenta un proceso judicial en el Distrito Medio de Tennessee, acusado por el Gobierno federal de presuntamente transportar migrantes indocumentados desde Texas hacia Maryland y otros estados. La jueza Barbara Holmes, quien lleva el caso, había ordenado su liberación la semana pasada al determinar que no representa peligro para la comunidad ni riesgo de fuga.
Corte teme deportación “precipitada”
Aunque se ordenó su excarcelación, la jueza Holmes advirtió que a Kilmar Ábrego lo podrían entregar inmediatamente a ICE.
Esto podría derivar en una deportación acelerada sin que concluya su proceso judicial.
Durante la audiencia del 25 de junio en Nashville, Holmes decidió mantenerlo en custodia hasta que se resuelva si ICE puede interferir con el debido proceso penal.
El Departamento de Justicia alegó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) es autónomo.
Además de que no puede garantizar dónde estará Kilmar Ábrego una vez sea transferido.
En contraste, el equipo legal del migrante argumentó que sí existe coordinación entre agencias.
Y que entregarlo a ICE sería una violación del derecho a la defensa.
La jueza dio plazo hasta el mediodía del jueves 26 para que ambas partes entreguen sus argumentos por escrito.
Impacto familiar y contexto migratorio
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Durante la audiencia, Kilmar Ábrego, vestido con uniforme rojo de prisión y gorra negra, estuvo acompañado en la sala por su esposa, Jennifer González, familiares y activistas.
González compartió con los medios que su esposo ha perdido momentos importantes con sus hijos:
“Se perdió cumpleaños, graduaciones y hoy, nuestro aniversario de bodas”.
Kilmar Ábrego vivía en Maryland desde hace más de 10 años y huyó de El Salvador tras recibir amenazas de la pandilla Barrio 18, según documentos presentados por su defensa.
Fue uno de más de 200 migrantes deportados a El Salvador bajo la política de deportaciones masivas del presidente Trump, y recluido sin juicio en el CECOT, una prisión de máxima seguridad.
Relevancia del caso en EE.UU.
Este caso ha generado críticas por parte de grupos de derechos humanos y opositores a la administración Trump.
Lo señalan como ejemplo de abusos dentro del sistema de deportación acelerada.
Se perdió cumpleaños, graduaciones y hoy, nuestro aniversario de bodas
Aunque el Gobierno intentó vincular a Kilmar Ábrego con la MS-13, nunca ha sido acusado de delitos violentos en Estados Unidos.
El proceso judicial en Tennessee podría sentar un precedente sobre el equilibrio entre justicia penal y potestad migratoria.
Especialmente en casos de deportación sin verificación judicial previa.
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