Celso Piña, conocido como “El Rebelde del Acordeón”, nació el 6 de abril de 1953 en Monterrey, Nuevo León, México. Fue el mayor de nueve hermanos en una familia donde la música era parte integral de la vida cotidiana.
Desde joven, Celso mostró interés por la música, influenciado por géneros como el rock de The Beatles y The Rolling Stones, así como por la música norteña de Los Alegres de Terán y Antonio Tanguma.
Sus orígenes
En 1980, a los 27 años, recibió su primer acordeón, reparado por su padre, lo que marcó el inicio de su camino en la música.
Autodidacta, aprendió a tocar sin formación formal, desarrollando un estilo único que fusionaba cumbia colombiana y vallenato con géneros como la música norteña, el ska, el reggae, el rap y el hip-hop.
Formó su grupo, Celso Piña y su Ronda Bogotá, con sus hermanos, enfocándose en la cumbia y el vallenato.
A pesar de la resistencia inicial en Monterrey, donde predominaban otros géneros, su perseverancia llevó al grupo al reconocimiento.
Éxitos que dejaron huella

Celso Piña no solo popularizó la cumbia colombiana en México, sino que también la reinventó en éxitos como:
“Cumbia sobre el río”: Un himno que fusiona cumbia tradicional con sonidos modernos. Esta canción se convirtió en un himno para fiestas y reuniones familiares.
“Reina de Cumbias”: Una muestra de su habilidad para reinventar clásicos.
“Aunque no sea conmigo”: Una balada que mezcla la melancolía del bolero con el ritmo contagioso de la cumbia.
Estas canciones no solo resonaron en América Latina, sino también en comunidades hispanas en los Estados Unidos, consolidando su lugar como una leyenda.
Un puente cultural para la comunidad hispana

En los Estados Unidos, Celso Piña fue un puente cultural entre las tradiciones musicales de América Latina y las nuevas generaciones de hispanos.
Sus presentaciones en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Houston se convirtieron en celebraciones masivas, donde la cumbia unió a personas de todas las edades.
Celso logró que la cumbia fuera algo más que un género; la hizo un movimiento
Fanático de Nueva York
Su música conectó a familias enteras, desde abuelos hasta nietos.
Innovador y colaborador inagotable
Su capacidad para fusionar géneros le permitió colaborar con artistas de diversos estilos, llevando la cumbia a nuevos públicos.
Trabajó con figuras como Natalia Lafourcade, Control Machete y Lila Downs, llevando la cumbia a escenarios inesperados y ampliando su influencia a nivel internacional.
Su música resonó en América Latina y en comunidades hispanas de Estados Unidos, especialmente en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Houston, donde sus conciertos reunieron a personas de todas las edades.
Su legado vive en cada nota

El 21 de agosto de 2019, Celso Piña falleció a los 66 años en Monterrey, México, debido a un infarto.
Su legado perdura, y su influencia es evidente en la música latina contemporánea.
Artistas como Bomba Estéreo y La Santa Cecilia han citado a Piña como una inspiración, continuando la expansión de la música latina, según medios como Cumbia FM.
En reconocimiento a su impacto cultural, se han realizado homenajes póstumos, incluyendo conciertos y murales en su honor en Monterrey.
Su vida y obra han sido objeto de documentales y estudios que destacan su contribución a la música y su papel en la difusión de la cumbia a nivel mundial.
Un artista inolvidable
Celso Piña no solo llevó la cumbia a escenarios internacionales, sino que también la reinventó, demostrando que la música es un lenguaje universal capaz de unir culturas y generaciones.
Celso Piña no solo fue un músico; fue un innovador y un embajador cultural.
Su capacidad para unir tradiciones y modernidad aseguró que su legado perdure.
La cumbia, gracias a él, sigue fluyendo como un río interminable.
Entérate de más en QuéOnnda.com.