En abril de 2018, Peter Sean Brown, ciudadano estadounidense nacido en Filadelfia, se entregó voluntariamente a la Oficina del Alguacil del Condado de Monroe, Florida, por una violación de libertad condicional relacionada con una infracción menor de drogas.
Lo que esperaba ser una breve estancia en la cárcel se convirtió en una pesadilla de tres semanas, cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo identificó erróneamente como un inmigrante jamaicano sujeto a deportación.
Detalles del incidente

Tras su detención, las huellas dactilares de Peter Sean Brown se enviaron al FBI y, posteriormente, a ICE, que emitió una orden de detención.
Alegaban que Brown era un ciudadano jamaicano con una orden final de deportación.
A pesar de que Peter Sean Brown informó repetidamente a los oficiales de la cárcel sobre su ciudadanía estadounidense.
También ofreció su certificado de nacimiento como prueba, sus afirmaciones fueron ignoradas.
Lo que esperaba ser una breve estancia en la cárcel se convirtió en una pesadilla de tres semanas
Incluso, su expediente en la cárcel indicaba claramente su lugar de nacimiento en Filadelfia y su licencia de conducir válida en Florida.
Durante su detención, Peter Sean Brown fue objeto de burlas por parte del personal de la cárcel.
Según informes, le cantaron la canción del programa de televisión “The Fresh Prince of Bel-Air” y le dijeron en acento jamaicano que “todo estaría bien”.
Finalmente, fue transferido a un centro de detención de ICE en Miami.
Aquí, un agente revisó su certificado de nacimiento y confirmó su ciudadanía, lo que llevó a su liberación.
Acciones legales y repercusiones

En diciembre de 2018, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), junto con otras organizaciones, presentó una demanda federal en nombre de Peter Sean Brown contra el alguacil del Condado de Monroe, Rick Ramsay.
La demanda alega que la detención de Brown violó su derecho constitucional bajo la Cuarta Enmienda, que protege contra arrestos y detenciones irrazonables.
El caso destaca los peligros de la colaboración entre las agencias locales de aplicación de la ley e ICE, especialmente cuando se actúa sin una verificación adecuada de la información.
Programas como el Acuerdo de Orden Básico (BOA), que incentivan a las cárceles locales a mantener detenidos para ICE a cambio de compensaciones monetarias, han sido criticados por facilitar detenciones erróneas de ciudadanos estadounidenses.
Este incidente subraya la importancia de que los ciudadanos y residentes conozcan sus derechos y estén preparados para defenderlos.
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