El gobernador de Texas, Greg Abbott, alertó sobre un “riesgo mortal” debido a las inundaciones en el centro y sur del estado, provocadas por intensas lluvias que han saturado el suelo. Durante una conferencia en Kerrville, una de las regiones más golpeadas por las precipitaciones, Abbott confirmó que el peligro persistirá al menos durante las próximas 24 a 48 horas.
El mandatario republicano enfatizó la urgencia de seguir las recomendaciones de protección civil y pidió evitar todo desplazamiento innecesario, especialmente en áreas rurales, donde ya se han registrado muertes por vehículos arrastrados por corrientes. Además, confirmó que al momento 41 personas continúan en calidad de desaparecidas.
Bajo vigilancia
Las zonas más afectadas incluyen Kerrville, Big Country, Concho Valley y el centro de Texas. En estas regiones:
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) mantiene alertas activas por inundaciones.
Se han reportado precipitaciones de hasta 2 pulgadas por hora en algunos puntos.
Hay carreteras bloqueadas y viviendas dañadas, especialmente cerca del río Guadalupe, que continúa creciendo peligrosamente.
Abbott también indicó que el suelo está completamente saturado, lo cual aumenta el riesgo de inundaciones repentinas, incluso con lluvias moderadas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) explicó que en un lapso de solo 12 horas, el viernes se registraron más de 30 centímetros de lluvia en la región conocida como Texas Hill Country, a las afueras de San Antonio.
Este volumen de precipitaciones provocó que el río Guadalupe, a la altura de Hunt, alcanzara su segundo nivel más alto jamás registrado, con una crecida de 9.9 metros, lo que desencadenó inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en zonas cercanas a viviendas, carreteras y centros recreativos.
Aumenta a 100 el número de muertos
Este lunes, la Casa Blanca confirmó que el número de muertos ascendió a 100 personas, según el recuento más reciente de autoridades federales y locales.
Del total, 75 cuerpos fueron recuperados en el condado de Kerr, uno de los más golpeados por el desastre natural.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este lunes, el alguacil del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., detalló que de los 75 cuerpos recuperados en su jurisdicción, 48 eran adultos y 27 eran menores de edad, en su mayoría niñas que acampaban o participaban en actividades al aire libre.
Leitha también confirmó que al menos 41 personas continúan desaparecidas, y que los equipos de búsqueda y rescate trabajan sin descanso, apoyados por la Guardia Nacional y voluntarios de la Cruz Roja.
Campamento confirma la muerte de 27 de niñas y consejeras
En medio del devastador panorama, el campamento cristiano para niñas Camp Mystic, ubicado cerca del río Guadalupe, confirmó la muerte de 27 personas, entre ellas niñas y consejeras que se encontraban pernoctando en el lugar cuando la corriente arrasó con las instalaciones.
A través de un comunicado, la administración del campamento expresó su dolor y señaló que se encuentran colaborando activamente con las autoridades locales y estatales en las labores de recuperación.
Las familias de las víctimas han comenzado a llegar a la zona, muchas de ellas procedentes de otras ciudades de Texas y estados vecinos.
Reacción de la Casa Blanca
La portavoz presidencial Karoline Leavitt ofreció una declaración desde Washington, calificando el desastre como “uno de los peores eventos naturales en la historia reciente del estado de Texas.”
Leavitt pidió a la población permanecer en alerta, ya que las lluvias continúan en ciertas regiones del estado.
También anunció que el presidente Donald Trump tiene previsto visitar Texas a finales de esta semana para reunirse con familias afectadas y supervisar los operativos de respuesta.
La vocera también respondió a críticas de líderes demócratas que han culpado a la administración por recortes en el Servicio Meteorológico Nacional.
Leavitt calificó esas acusaciones como “mentiras” y aseguró que el enfoque actual es brindar apoyo a las comunidades damnificadas.
Alerta especial para conductores
Relacionado
La advertencia del gobernador de Texas se centró especialmente en el riesgo para conductores:
No hace falta una gran crecida para que un auto sea arrastrado. Basta menos de un pie de agua para convertir una carretera en una trampa mortal
La comunidad hispana —presente en grandes cantidades en zonas como Kerrville, San Antonio y Austin— debe tomar precauciones adicionales:
Evita cruzar puentes o caminos inundados.
Sintoniza radios locales en español para actualizaciones inmediatas.
Comunica tus planes de evacuación a tu familia si estás en zona de riesgo.
Dónde pedir ayuda
Línea 2-1-1 para refugios, comida y servicios médicos.
Ofrece alertas en tiempo real.
Organizaciones como RAICES y Latino Texas Civic Network ofrecen apoyo bilingüe.
El llamado de alerta del gobernador Abbott no debe tomarse a la ligera.
Con lluvias intensas previstas hasta el 8 de julio y suelos saturados, el riesgo de más muertes e inundaciones es real.
Evita manejar, mantente informado y sigue las recomendaciones oficiales.
La prevención puede salvar tu vida y la de tu familia.
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