A más de cuatro años del fallecimiento de Diego Armando Maradona, el juicio contra los profesionales de la salud acusados de su muerte sigue generando impacto. Esta semana, los testimonios de Dalma Maradona, hija del astro, y Verónica Ojeda, ex pareja y madre de su hijo menor, revelaron nuevas y duras acusaciones que exponen una supuesta negligencia médica sistemática.
Dalma, en una entrevista radial, expresó con crudeza su frustración por haber sido apartada de las decisiones médicas. “Nos decían que todo iba a estar bien, mientras los chats mostraban que se estaban burlando de mi papá. Me mintieron en la cara”, declaró con firmeza. Además, recordó los mensajes filtrados en los que el equipo médico se refería a Maradona con desprecio. Uno de los más indignantes: “Dejalo ahí que se cag… muriendo”.
“No había médicos, estaba solo”
Durante su testimonio ante el tribunal, Verónica Ojeda también denunció graves irregularidades.
Según afirmó, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov les aseguraron que Maradona recibiría atención médica completa en su casa.
Nos dijeron que iba a tener ambulancia, médicos, y estaba solo con un custodio. Me lo quería llevar porque estaba desfigurado
Verónica Ojeda
Ojeda, entre lágrimas, también habló del impacto que tuvo esta situación sobre su hijo, Diego Fernando, de 12 años.
“Sufrió mucho al ver a su papá así”, confesó.
La declaración de Ojeda se mantuvo firme, incluso cuando los jueces ofrecieron un receso por su estado emocional.
Chats filtrados
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Durante el juicio se presentaron mensajes de texto entre Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, donde se burlaban de Ojeda:
“Que la chupe Ojeda”, escribió Díaz, en respuesta a una queja sobre la falta de atención médica.
También se denunció que Luque, el principal imputado, consumía alcohol junto a Maradona, agravando el cuadro del exfutbolista, quien tenía antecedentes de adicciones.
El proceso judicial involucra a ocho profesionales de la salud, entre ellos Luque, Cosachov, Díaz, y la doctora Nancy Forlini de Swiss Medical.
También están imputados el médico Pedro Di Spagna, el coordinador Mariano Perroni, y el enfermero Ricardo Almirón.
La enfermera Gisela Madrid será juzgada por jurados, a solicitud de su defensa.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si los acusados son culpables de homicidio simple con dolo eventual, un delito que podría acarrear hasta 25 años de prisión.
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