Una nueva ley fiscal impulsada por el presidente Donald Trump fue aprobada este martes en el Senado y representa un cambio radical en las prioridades presupuestarias de EE.UU. en materia de migración. La medida, que aún debe ser revisada por la Cámara de Representantes, dirige cerca de 170.000 millones de dólares a reforzar el control migratorio durante los próximos cuatro años.
De ser ratificada, esta ley transformará por completo la política migratoria actual, priorizando medidas como: La construcción de nuevos centros de detención, la contratación de más de 20.000 nuevos agentes para ICE y CBP y un aumento sin precedentes en la infraestructura de vigilancia, incluyendo el uso de inteligencia artificial en la frontera.
Muro, detenciones y deportaciones

El proyecto incluye:
64.000 millones de dólares para ampliar el muro fronterizo.
70.000 millones destinados a operaciones de detención y transporte de migrantes.
Un incremento de la capacidad de retención migratoria, que según el think tank CATO, pasaría de 50.000 personas a más de 200.000 en centros de detención en todo EE.UU.
Este crecimiento masivo de infraestructura migratoria lo critican tanto organizaciones humanitarias como expertos en derechos civiles.
Advierten sobre las posibles violaciones a los derechos humanos y el impacto en comunidades migrantes establecidas.
Aumentan tarifas migratorias

De ser ratificada, esta ley transformará por completo la política migratoria actual
Otro aspecto alarmante de la ley fiscal de Trump es el encarecimiento de trámites migratorios, incluyendo procesos humanitarios como el asilo:
Solicitar asilo costará 1.000 dólares, un servicio que antes no tenía costo.
La solicitud de permiso de trabajo subirá a 550 dólares, con validez de solo seis meses.
Las apelaciones ante jueces de inmigración costarán 900 dólares (antes 110).
Solicitar el TPS costará 500 dólares.
Además, quienes tengan una solicitud de asilo pendiente deberán pagar 100 dólares anuales, afectando de manera directa a personas en situación de vulnerabilidad.
Remesas e impuestos: golpe económico

La ley fiscal de Trump impone un nuevo impuesto del 3.5 % a las remesas enviadas al extranjero.
En 2023, EE.UU. fue el país que más remesas envió en el mundo, con más de 85.800 millones de dólares según el Migration Policy Institute.
También se limita el acceso a beneficios fiscales.
Familias con padres sin número de seguro social no podrán recibir el crédito fiscal por hijos, y los fondos de Medicaid se reducirán en estados que ofrecen atención médica a migrantes sin estatus legal.
Incluso migrantes con estatus legal, como los beneficiarios de TPS o visas de trabajo, quedarán excluidos de seguros de salud con precios subsidiados.
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