Una mujer hispana de 26 años, identificada como Llovana Torres, fue arrestada el pasado 17 de mayo de 2025 en Chicago, acusada de haber apuñalado a su hijo de tan solo 7 años.
El hecho ocurrió en el interior del apartamento familiar y, según documentos judiciales, la agresión habría sido motivada por un enojo súbito tras encontrar desordenada la casa que había limpiado la noche anterior.
La secuencia de los hechos, según las autoridades de Chicago
El Departamento de Policía de Chicago confirmó que Torres fue detenida a las 9:50 a.m., menos de dos horas después del violento episodio, y que la menor fue trasladada en estado crítico a un hospital pediátrico.
De acuerdo con la declaración jurada presentada en la corte, Torres se despertó esa mañana y se percató de que su hijo —identificado por la inicial V. para proteger su identidad— había desordenado la vivienda.
Presa de la ira, comenzó a golpear al menor, lo que llevó al niño a huir a la cocina y esconderse debajo del fregadero, dentro de un gabinete.
Incapaz de sacarlo, Torres presuntamente tomó un cuchillo de cocina y lo apuñaló “hasta que escuchó que gritó ‘¡ay!'”, según el documento legal.
Heridas severas y reacción familiar
Al notar que su hijo sangraba, Torres lo llevó al apartamento de su madre, ubicado en el mismo edificio.
Allí, la abuela del menor observó una herida de arma blanca en el abdomen, con tejido colgando, y reaccionó alarmada.
Un primo del niño, que también estaba presente, aseguró haber escuchado a Torres admitir que había amenazado con cortarlo o apuñalarlo si no salía del gabinete.
Ante la presión de su madre, Torres accedió a llevar al menor al Hospital de Evanston.
Dada la gravedad de las lesiones, el niño fue trasladado en helicóptero al Hospital Infantil Lurie de Chicago, donde fue sometido a cirugía por una ruptura del diafragma y otras heridas punzocortantes internas.
Actualmente permanece internado bajo vigilancia médica, conectado a un ventilador mecánico y a un tubo de drenaje torácico.
Intento de encubrimiento y declaración contradictoria
Una vez arrestada, Torres llamó a su madre desde la cárcel y le pidió que no revelara lo sucedido, sugiriendo que contara una versión distinta de los hechos.
Sin embargo, los testimonios y la evidencia contradijeron esa intención.
Durante el interrogatorio, la acusada alegó ante el personal médico que la herida se produjo accidentalmente mientras “agitaba el cuchillo” tratando de localizar a su hijo dentro del gabinete.
Las autoridades presentaron contra Torres un cargo formal por agresión agravada a un menor de 13 años, un delito considerado grave bajo la ley de Illinois.
De ser declarada culpable, podría enfrentar una pena de prisión considerable, además de la pérdida de la custodia de su hijo.
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Un llamado a la conciencia y a la intervención temprana
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