El testamento de Silvia Pinal, la última gran diva del cine de oro mexicano, fue oficialmente abierto el 17 de diciembre de 2024, casi cinco meses después de su fallecimiento el 28 de noviembre del mismo año.
La lectura se llevó a cabo en la residencia de María Elena Galindo, quien asumió el rol de albacea sustituta tras el deceso de su hermana Tina Galindo, designada inicialmente por la actriz.
Repartición de la herencia: Hijos y nietas como principales beneficiarios
Silvia Pinal dejó una fortuna estimada en más de mil millones de pesos, compuesta por propiedades, obras de arte, joyas y cuentas bancarias.
Su testamento designó a nueve herederos principales: sus tres hijos—Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán—y seis nietas y bisnietas, incluyendo a Stephanie Salas, Michelle Salas, Camila Valero, Frida Sofía, Giordana y Schersa Guzmán.
Entre los bienes más destacados se encuentran la casa del Pedregal, el Teatro Silvia Pinal, el Edificio Versalles, el departamento Basurto y terrenos en Tequesquitengo.
Estos fueron distribuidos principalmente entre sus hijos y Stephanie Salas, a quien consideraba como una hija.
Legado para las nietas y bisnietas
Las nietas y bisnietas de Silvia Pinal también fueron consideradas en su testamento.
Michelle Salas, por ejemplo, heredó un departamento en Acapulco, además de una parte de las cuentas bancarias y otros activos.
Frida Sofía, a pesar de su distanciamiento con la familia, fue incluida en el testamento y recibió una suma de dinero.
Camila Valero, hija de Stephanie Salas, también fue beneficiada con una parte de la herencia monetaria.
Reconocimiento a la lealtad: Efigenia Ramos
Efigenia Ramos, asistente personal de Silvia Pinal durante más de 35 años, fue reconocida en el testamento con el 10% de las joyas, obras de arte y ropa de la actriz.
La apertura del testamento no estuvo exenta de tensiones.
Sylvia Pasquel admitió en una entrevista que la familia enfrentó algunas “broncas” relacionadas con el papeleo y la organización del testamento, aunque aseguró que todos estaban cooperando para resolver los asuntos pendientes.
Además, se reportó que los hijos de Silvia Pinal estarían considerando vender la casa del Pedregal debido a presuntos problemas económicos y tensiones internas.
La Dinastía Pinal no ha peleado por la herencia porque todo se dejó perfectamente estipulado por parte de Silvia Pinal
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Que su caso sirva de ejemplo
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La experiencia de la familia Pinal destaca la importancia de una planificación patrimonial clara y actualizada.
Para la comunidad hispana en Estados Unidos, especialmente aquellos con raíces familiares extensas, este caso subraya la necesidad de discutir y documentar las decisiones de herencia con anticipación para evitar conflictos y asegurar que los deseos del testador se cumplan de manera efectiva.
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